Así lucen las estaciones de tren rurales de Sarracín y Carbajales, recién restauradas por ADIF

Futuro incierto para los apederos de Losacio, La Torre y San Pedro, ya fuera de servicio, mientras el de Abejera se se convertirá en hotel rural

Fachada de la estación ferroviaria de Sarracín al paso de las vías. | Chany Sebastián

Fachada de la estación ferroviaria de Sarracín al paso de las vías. | Chany Sebastián

La empresa pública ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviaria) ha culminado la restauración y recuperación de las estaciones ferroviarias de Sarracín de Aliste (Sierra de la Culebra) y Carbajales de Alba (Sierra de Cantadores), únicas de la comarca natural que siguen en activo y prestando servicio dentro de la línea que une Zamora con la comunidad de Galicia. Ambas llevan prestando su cometido desde hace siete décadas.

Sarracín de Aliste cuenta con una de las estaciones ferroviarias de mejor diseño arquitectónico de toda España, a lo que se une la utilización en su construcción de la piedra de la Sierra de la Culebra para sus paredes exteriores y con tejado de pizarra alistana.

Según la propia ADIF, "destaca la altura del conjunto y en los pequeños detalles que configuran su particular estética, con grandes ventanales orlados con recercos de hormigón, así como los remates almenados de las esquinas".

La actuación se ha centrado en corregir las deficiencias detectadas en la cubierta para evitar las goteras y humedades que a corto, medio o largo plazo habrían tenido grandes y graves consecuencias en los habitáculos interiores. Así mismo se ha impermeabilizado la balconada y pintado la parte de la fachada (en su mayoría de piedra serreña vista) en los espacios con lucido que se hizo a base de repello de cemento. Los trabajos han incluido la carpintería exterior y los aleros, en ambos casos de madera.

Así luce la estación de Renfe de Carbajales de Alba tras los trabajos de restauración. | Ch. S.

Así luce la estación de Renfe de Carbajales de Alba tras los trabajos de restauración. | Ch. S.

La segunda actuación se ha realizado en la estación de Carbajales de Alba en cuyo diseño el arquitecto utilizó la inspiración francesa, estando dividida en tres cuerpos diferentes, de los que destacan los dos laterales, que, a modo de torreones, están rematados también por pronunciadas cubiertas de pizarra alistana.

Frente a las estaciones alistanas, todas construidas en piedra vista, en el caso de la carbajalina se optaba por el ladrillo de cara vista en sus inicios, para posteriormente cubrirlos mediante un enfoscado de cemento con arena en sus fachadas. En este caso, ADIF ha restaurado los aleros de la cubierta y ha rehabilitado y pintados sus fachadas, incluyéndose también la carpintería exterior, como los aleros, de madera.

Día 7 de febrero de 1926: esa fue la fecha exacta en que el Gobierno de Primo de Rivera aprobaba la línea de Zamora a Orense, dando así luz verde a un proyecto que dormía el sueño de los justos desde 1852, año en que empresario gallego Braña se había encargado de promover el proyecto de una línea para unir La Coruña con Orense y luego seguir hasta los campos de Castilla (Valladolid) por Zamora.

El tramo de Zamora a Puebla de Sanabria por Alba y Aliste fue inaugurado el 24 de septiembre de 1952 con un trazado de 106,9 kilómetros. De ellos, aproximadamente desde pasados los puntos kilométricos 18,7 (Andavías) hasta el 88,4 (Linarejos) discurrían por tierras albarinas, tabaresas y alistanas.

Estado de la parte posterior de la construcción de Carbajales. | Ch. S.

Estado de la parte posterior de la construcción de Carbajales. | Ch. S.

Para su construcción se utilizaron alrededor de 26.000 carriles y en torno a 230.000 traviesas de madera que en los últimos tiempos ya han sido sustituidas por otras más modernas elaboradas con hormigón (monobloques).

En sus inicios las únicas estaciones que disponían de abastecimiento para locomotoras eran cuatro, tres de ellas en la comarca –Carbajales, Sarracín y San Pedro de las Herrerías–; y la cuarta en Puebla de Sanabria. La estación de Sarracín se sitúa concretamente en el punto kilométrico 61,3 y la de Carbajales en el 30,1. Las otras estaciones en los puntos kilométricos 39,9 (Losacio de Alba-San Martín de Tábara), 50.9 (Abejera de Tábara), 70 (La Torre de Aliste) y 77,8 (San Pedro de las Herrerías).

ADIF actúa en la mejora solo de las estaciones que mantiene su servicio activo (Carbajales en Alba, Sarracín en Aliste y Puebla en Sanabria) dependientes en este caso concreto de la Dirección de Estaciones de Viajeros. Futuro incierto se cierne sobre el resto (Losacio, La Torre y San Pedro), dependientes de la Dirección de Patrimonio, donde a falta de fondos propios para restaurarlas la única alternativa sería la iniciativa privada.

Gracias a la iniciativa privada de un hijo del pueblo se salvará la estación ferroviaria de Abejera de Tábara, una de las mejores, arquitectónicamente hablando, no solo entre Zamora y La Coruña, sino de toda España. Su destino será acoger un Hotel Rural.

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