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La "Perla de Tonkín" peregrinará por los hogares de la Carballeda

Donado reúne a más de un millar de personas en los actos centrales de la tradicional romería de Nuestra Señora la Virgen Peregrina

La imagen de Nuestra Señora la Virgen Peregrina de Donado, la "Perla de Tonkín”, visitará los hogares de la comarca, un viaje que se prolongará durante casi un año, hasta el reencuentro en la próxima romería.

El párroco José Gregorio Contreras Vacas comunicaba que la Virgen “trae regalos especiales” como esa visita de puerta en puerta.  El padre Contreras hacía este anuncio poco antes de comenzar los actos centrales de la romería de La Peregrina, con la misa concelebrada por el vicario de Pastoral, José Manuel Carrasco Pascual, y los sacerdotes de la comarca.

Una romería que volvió a reunir a más de un millar de fieles a los pies de la imagen para las misas programadas que llenaron el templo de vecinos y de peregrinos desplazados desde diferentes puntos como Cubo de Benavente, con 26 kilómetros de recorrido, para cuatro jóvenes que hicieron el camino a pie. 

Los fieles se desplazaron, un año más al encuentro con la "Perla de Tonkín", de los pueblos cercanos de Muelas de los Caballeros, de Donadillo, de Espadañedo, Rionegro, Vega del Castillo, Palacios, pero también de pueblos más alejados de Sanabria, Benavente, Zamora, Salamanca, incluso de pueblos de las provincias vecinas de Galicia y León como Castrocontrigo o Cuestas en la zona de Truchas.

José Manuel Carrasco, en la presentación, recordaba precisamente el viaje de la imagen “de la Virgen del Rosario Peregrina” hasta su santuario, “ese mayestático templo de piedra” y los cientos de personas que acuden en romería al culto de la Peregrina.

Una romería “que quiere mantener la esencia de esa tradición religiosa, que hunde sus raíces en el año 1799, concretamente el día 10 de septiembre, cuando la Virgen fue colocada en la iglesia parroquial de Donado, según documenta el propio don Manuel , antiguo rector del Santuario”.

La devoción fue tal “que hasta 6.000 personas llegaban a congregarse en torno al templo”. La primera piedra del Santuario se colocó en 1817 y, casi 70 años después, en 1893 se bendijo el actual santuario, que “hoy se queda pequeño”. 

Los momentos en el templo se vivieron con mucha devoción, pero la salida de la imagen del Santuario marca el momento de mayor intensidad, por el deseo de acompañar, llevar la imagen, portar los pendones, estandartes de todos los pueblos, cruz y faroles, y acompañar también con la música de decenas de gaiteros y tambores que no pueden faltar en esta romería, la primera del otoño meteorológico. 

Y fuera del templo también hubo feria de mercado y de plato, con presencia de productos locales como la miel cosechada por jóvenes apicultores en los montes de Donado y Espadañedo. 

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