La cofradía de la Vera Cruz de Villalpando, una de las más antiguas de España

La cofradía de la Santa Vera Cruz y Jesús Nazareno de Villalpando es una de las más antiguas de España, ya que acumula más de cinco siglos de historia. Así lo atestigua un documento escrito en letra gótica cortesana que data del año 1524 y localizado en la sección de Códices del Archivo Histórico Nacional por Jaime Gallego, investigador y Graduado en Historia y Patrimonio, además de cofrade y "Nazaret" de la hermandad.

El escrito compendia las ordenanzas de la cofradía y revela algunos datos importantes sobre su dilatada historia. Uno de los más destacados es la fecha de la firma, 24 de abril de 1524, rúbrica que pertenece al Condestable de Castilla en la localidad burgalesa de Briviesca.

Así, tomando como referencia este dato del documento, la cofradía cumple en el día de hoy cinco siglos, aunque el escrito alude a años anteriores, en concreto, al 1506. Las ordenanzas más antiguas conocidas hasta el momento, según apuntaron fuentes de la cofradía, datan de 1580 y, por tanto, serían una actualización de la versión localizada recientemente, en la que aparecen las mismas reglas a excepción de ocho que fueron eliminadas.

Las "grandes líneas" de las ordenanzas de la Santa Vera Cruz de Villalpando equiparan a la cofradía con algunas de la misma advocación, "aunque existen otras que pueden considerarse únicas". Del estudio del documento hallado se extraen también diversas "líneas argumentales" que aportan nuevos datos sobre la historia de la cofradía.

Así, en varias ordenanzas compiladas en el escrito y que fueron suprimidas posteriormente, se detalla la existencia de "cofradas" o mujeres que "pueden pasar a formar parte de la cofradía". Tras la supresión de esa regla en 1580, en la hermandad tan solo se permitía la incorporación de hombres, hasta que en 1987 se abrió de nuevo la puerta a la entrada de mujeres, que en la actualidad representan el 50% de la cofradía.

Otro dato curioso que refleja el nuevo documento es que la procesión del Jueves Santo, que comenzaba a partir de las cinco de la tarde, se basaba en "disciplinarse con aparejos", en alusión a algún instrumento utilizado para flagelarse, "causando heridas en la espalda, que eran tratadas al término con vino".

El "Descendimiento" de la Semana Santa de Villalpando: emoción y fervor

La procesión recorría los "arrabales" de la villa, pasando por un buen número de las parroquias que en la época existían en Villalpando, tales como Magdalena, San Miguel, Santo Domingo, Santa María La Antigua, Santa María del Templo o San Andrés, para regresar al convento de partida, el de San Francisco, por la Puerta de San Andrés, itinerario que se mantiene en gran medida cada Jueves Santo.

Además, la cofradía no era ajena a catástrofes que afectaban a la villa y a sus vecinos. De hecho, el documento alude a otra ordenanza, que se mantiene en la de 1580, por la que "en caso de peste, hambruna u otro evento catastrófico" si el Regimiento solicitaba su ayuda, la cofradía debía debatir si "disciplinarse como en Jueves de Cena". En el caso de que la respuesta fuera afirmativa, el Regimiento "debía correr con una serie de gastos para los cofrades".

Asimismo, hace referencia a la "cobertura asistencial" que prestaba, ya que la cofradía auxiliaba a los hermanos y asistía a los más desfavorecidos, "tanto en vida como en la muerte, paliando la pobreza y la enfermedad por medio de limosnas". Por otra parte, la amistad, el amor y el intento de evitar enfrentamientos entre sus miembros fue uno de los objetivos de la cofradía desde sus orígenes.

De hecho, una ordenanza que el Condestable de Castilla mandó incorporar incidía en la "paz" entre hermanos con la que, posiblemente, intentaba devolver la "normalidad" a Villalpando, tras tiempos convulsos motivados por las Guerras de las Comunidades o la revuelta de los Comuneros, con las consiguientes divisiones que generaron en la villa.

Por otra parte, el antisemitismo de principios del siglo XVI se refleja en diversas ordenanzas, que fueron suprimidas en las de 1580, lo que demostraría que en Villalpando se habían solucionado "los problemas antisemitas", en gran medida, gracias a la "asimilación de los cristianos nuevos de las auténticas prácticas cristianas". Incluso, en 1524 se implanta la búsqueda de la "pureza de sangre", como se refleja en las "precauciones" que toman los hermanos para que ningún "cristiano nuevo" con antecedentes judíos ingresara en la hermandad.

Conclusiones

Tras la revisión del nuevo documento hallado por Jaime Gallego, la cofradía ha extraído diversas conclusiones, entre las que resalta que las ordenanzas de 1524 son las más antiguas de cuantas se conservan, aunque baraja la posibilidad de que existan otras anteriores, que por el momento no han sido localizadas.

La hipótesis se basa en que las ordenanzas firmadas hace cinco siglos citan años anteriores, en concreto, el 1506. Además, destaca que, en base a las ordenanzas del año 1524, el origen de la Santa Vera Cruz de Villalpando se retrotrae a finales del siglo XV, aunque es a principios del XVI cuando "la regla de la cofradía se pone por escrito".

Otra de las conclusiones extraídas por la hermandad es que las ordenanzas del periodo comprendido entre 1524 y 1580 fueron suprimidas por los cambios sociopolíticos y el "devenir" del siglo XVI, principalmente la mitigación de la ira antisemita y la crisis económica de la hermandad.

Con el hallazgo de las ordenanzas de 1524, la cofradía de la Santa Vera Cruz de Villalpando se sitúa entre las más antiguas de España, cuya pervivencia y continuidad en el tiempo se sustenta en el "sentir tan arraigado de devoción" a la imagen de Jesús Nazareno.

El hallazgo del documento evidencia también la dilatada historia de la Semana Santa de Villalpando y, con toda probabilidad, tendrá un "reflejo importante" en la festividad de la Santa Vera Cruz que la cofradía celebrará el 4 de mayo.

Suscríbete para seguir leyendo