Ferreruela incrementa su presupuesto por las tasas a los parques eólicos

El Ayuntamiento de Ferreruela de Tábara (Escober y Sesnández) contará este año con un presupuesto general de 702.000 euros, coincidente en ingresos y gastos, logrando de esta manera el objetivo y cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Así lo acordó la Corporación Municipal a propuesta de su alcalde Ángel Román Rodríguez.

Se trata de un municipio asentado entre serranías (Las Carbas, Sesnández y La Culebra) y por lo tanto un territorio con muchas y elevadas cumbres que ha favorecido la instalación de aerogeneradores para la producción de energía eólica que a su vez generan unos cuantiosos ingresos para el consistorio al estar muchos de los molinos en terrenos de propiedad pública. En el caso del Ayuntamiento de Ferreruela y sus arcas municipales se cumple el dicho de que el "dinero viene del aire" o "caído del cielo".

Acciona Energía conectó a la red en octubre de 2011 el parque eólico Peña Nebina de Ferreruela con 20 megavatios de potencia y 10 aerogeneradores de dos megavatios, para general energía para 17.000 hogares. Aparte esta el parque de la Sierra las Carbas con 40 megavatios y 20 aerogeneradores.

En el capítulo de ingresos las mayores cuantías proceden de las tasas con 275.535 euros y de los impuestos directos con 249.948 euros. Los impuestos indirectos apenas generan 4.059 euros, a los que se suman otros 59.946 euros de ingresos patrimoniales. Se completa la llegada de fondos económicos con 93.946 euros de las transferencias corrientes de otras administraciones públicas como el Estado, la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial del Zamora y 59.755 de las transferencias corrientes.

Si cuantiosos serán los ingresos, a su altura van a estar también las inversiones, lideradas por los denominados bienes corrientes y servicios con un total de 249.948 euros. Para las inversiones reales se han asignado este año 186.000 euros. Las transferencias corrientes ascenderán a 58.100 euros. Sesnández, Escober y Ferreruela reciben la prestación del servicio de recogida de basuras de la Mancomunidad de Servicios Tierra de Tábara.

El agua, una prioridad

Los gastos de personal se sitúan como la tercera partida más importante con 185.000 euros. La plantilla de personal está compuesta por un funcionario (secretario e interventor con habilitación nacional) y seis de personal laboral; el alguacil (en plantilla), un administrativo, tres ayudantes de cocina para los comedores socialse de la tercera edad y dos operarios de servicios múltiples.

Dentro del Plan Municipal de Obras 2024-2025 de la Diputación Provincial de Zamora el municipio recibirá 78. 536 euros, de los cuales 48.339,50 euros se destinaran a obras de mejora de las redes de abastecimiento y saneamiento en Ferreruela de Tábara y 30.197,55 euros a la mejora del abastecimiento domiciliado de agua en Sesnández de Tábara. Garantizar el suministro domiciliario de agua las 24 horas de los 365 días del año es una prioridad absoluto.

En Ayuntamiento mantiene abierta para este año una linea de ayudas a las familias con niños y niñas para la adquisición de material escolar siempre que los padres y los hijos estén empadronados en el municipio: Ferreruela, Escober y Sesnández.

Los escolares de educación infantil perciben 180 euros, los de primaria 200, los de secundaria 225 y los de bachillerato 250 mediante pago único. Ayudas que se realizarían siempre antes del 31 de diciembre de 2024.

El municipio de Ferreruela cuenta en la actualidad con 431 habitantes de los cuales 241 son varones y 191 mujeres. Tras iniciar el siglo XX con 882 residentes, el municipio vivía un espectacular crecimiento en las dos primeras décadas hasta situarse en 1920 con 1.244 habitantes.

La tendencia siguió al alza siendo uno de los ayuntamientos que experimentó un mayor crecimiento poblacional llegando a los 1.519 vecinos en 1930, para bajar durante la Guerra Cilvil a 1493 y alcanzar si mayor esplendor poblacional en 1950 con un total de 1.616 empadronados. Luego llego el decrecimiento poblacional hasta situarse con 1.048 en 1981 y bajar de la barrera de los mil habitantes en 1986 (851).

En el lado positivo está el ser uno de los municipios con más niños 18 y de ellos 14 menores de diez años. En el polo opuesto hay hasta 217 jubilados mayores de 65 años y entre ellos octogenarios y nonagenarios.

El crecimiento vegetativo (evolución del número de nacimientos y defunciones) es muy negativo como en la práctica totalidad de los 31 municipios y 102 pueblos de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba. Valga como ejemplo que en lo que llevamos del siglo XXI nacieron 35 niños y fallecieron 244 personas. Los años con mas bautizos fueron 2002 y 2015 (4) y 2014, 2019 y 2020 (3). Fueron 2009 y 2015 con más fúnebres:19 al año.

Concentración parcelaria

La concentración parcelaria de Ferreruela de Tábara es una de las grandes apuestas estos últimos años por parte del pueblo y de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León. Una iniciativa con una historia de 23 años pues fue solicitada el día 26 de julio de 1991 y declarada de utilidad publica y urgente ejecución el 12 de mayo de 2006.

El perímetro afectado integra a 3.550 hectáreas (3.473,23 de superficie atribuida) que fueron aportadas por 420 propietarios diferentes, dispersadas en un total de 11.332 minifundios, que se han visto reducidos a solamente 1.388 fincas de reemplazo.

Desde hace varios meses se han estado ejecutando las obras de la infraestructura rural adjudicadas a la empresa Contratas y Obras San Gregorio de Zamora en 1,4 millones. La mayor parte de las actuaciones y de la inversión se centran en la red de caminos que tiene un recorrido de 94 kilómetros y 94 metros, una de las de mayor extensión en su estilo de la provincia de Zamora.

Sesnández de Tábara por su parte ya disfruta de ella con 2.043 hectáreas concentradas, de 357 familias y 10.825 parcelas que se vieron reagrupadas en 903 fincas de remplazo tras un proceso unicidad el 26 de junio de 1991 que duro 31 años. En este caso los vecinos ya cuentan hasta con los títulos de propiedad.

En el caso concreto de Escober de Tábara la concentración parcelaria ya finalizada afectó a un total de 1.753 hectáreas en manos de 200 propietarios diferentes con una propiedad privada muy fraccionada y muestra de ello es que había 14.198 minifundios que una vez concentrados se reagruparon en solamente 1.303 fincas de reemplazo.

Los propios vecinos reconocen que "la concentración parcelaria ha sido uno de los mayores logros para hacer efectiva la reordenación de la propiedad, pues sino en campo abierto era ya imposible identificar muchas de la parcelas ante el abandono de la actividad agroganadera".

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