Escuredo pide al obispo la cesión de una finca para un parque infantil a la orilla del río Negro

El santuario de la Virgen Nuestra Señora de la Aparecida de Escuredo abría sus puertas a la visita pastoral del obispo de Astorga, Jesús Fernández González. Los vecinos le entregaban una placa a monseñor en recuerdo de su visita, tras una acogida cariñosa “le abrimos nuestra iglesia, nuestras casas y nuestros corazones”. El párroco, Miguel Ángel Fernández Orduña, ponía en antecedentes al obispo de una celebración en El Puente de Sanabria a la que acudieron 17 vecinos –Escudero es un pueblo muy pequeño y prácticamente deshabitado en invierno- un gesto que se ganó al párroco. La visita pastoral “es para nosotros un estímulo”. 

La comunidad tiene el templo en un muy buen estado pero solicitaron ayuda para algunas mejoras en la techumbre. En el trascurso de la visita los vecinos pidieron la cesión de una finca contigua al cauce del río Negro para construir un pequeño parque, ya que urbanísticamente es inviable cualquier actuación al estar sujeta a la competencia de Confederación Hidrográfica. Al otro lado del río ya hay un terreno de juego. 

La reparación de los cementerios, su mantenimiento o cesión fue objeto de las peticiones tanto en Doney de la Requejada como en Santiago de la Requeja, las dos parroquias que completaron la visita de la mañana. La iglesia de Doney fue reconstruida por los vecinos tras el incendio que arrasó el templo hace más de 50 años, como ayer se recordó.

Mediante donaciones se aportaron las imágenes que se destruyeron al quemarse el retablo. Otra petición que hizo la comunidad es tener misa una vez al mes por lo menos y en las fiestas patronales. El obispo ha recordado en su visita de esta semana que los párrocos tienen 30 pueblos para atender y no siempre es posibles, y especialmente en las fechas señaladas, como Semana Santa. La reparación de un muro del templo fue otra de las necesidades, aunque lo más urgente es suministrar luz al templo, que ahora se suple con un generador.

En Santiago de la Requejada le esperaban los vecinos para un sencillo acto en el templo de Santiago, donde el obispo reconoció la labor de los vecinos en el mantenimiento del templo. En este caso fue el alcalde quien planteó el problema del muro del cementerio, ya clausurado, y una posible cesión para habilitar una plaza, aunque hay vecinos que no están de acuerdo con levantar el camposanto. El obispo reconoció que la Diócesis “prácticamente no puede invertir en los cementerios”. 

En Rosinos de la Requejada ha visitado la iglesia parroquial donde los vecinos le han pedido facilitar el arreglo de la escalera del campanario. El alcalde de Rosinos Emilio Lorenzo está acompañando al obispo en el recorrido por el municipio