Mikel Clemente, elegido en "las suertes" como Tafarrón de Pozuelo para 2024

Mikel Clemente García un joven descendiente de emigrantes residente en Madrid, será el encargado de dar vida al Tafarrón de Pozuelo de Tábara en los rituales que se desarrollarán del 7 y 27 de diciembre de 2024.

Así lo decidía la diosa fortuna en la ancestral costumbre de "las suertes" que tuvieron lugar ayer en el Sagrao tras la celebración de la santa misa fin de fiestas en honor a San Juan de Navidad.

GALERÍA | El Tafarrón de Pozuelo de Tábara despliega su fuerza

La suertes consisten en meter en un sombrero, –antiguamente en una boina–, los nombres de los cuatro principales personajes, Tafarrón, Madama y Alcaldesa. Manda la costumbre pasada de abuelos a nietos y de padres a hijos que sea el Mayordomo de más edad el que pruebe suerte primero cogiendo su boleta para terminar con el más joven.

Los cuatro elegidos son nietos de abuelos nacidos en Pozuelo y un compromiso firme de contribuir a mantener las tradiciones heredadas de sus ancestros.

Mikel Clemente García (Tafarrón), tendrá como su fiel compañero de aventuras y rituales religiosos y paganos Pablo Muñoz González, residente en Madrid, que será el encargado de dar vida a la Madama. Su primera cita será el 7 de diciembre de 2024 con la convidada al pueblo.

Este año hubo Alcaldes (varones) y la fortuna ha querido que el próximo año haya Alcaldesas (mujeres): tal honor ha recaído en Karlota Cruz Román que vive en Madrid y Aitana Rodríguez Ferrero en Zamora. El Tafarrón es la mascarada de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba e incluso de La Raya de España y Portugal que mantiene en su esencia más pura, juntos, que no revueltos, los ritos religiosos y los paganos.

La ancestral tradicional integra 12 personajes, distribuidos en grupos de cuatro, con una función muy definida, que al presentarse habrán de cumplir con un ciclo de tres años. Coincidiendo con la tarde de Navidad cuatro jóvenes se presentan como voluntarios para ser Entrantes, lo cual hicieron este año dos varones y dos mujeres: Iván Velasco López, Jorge Santana Fraile, Lucía Román Honrado e Izaro García Asenjo.

Tras portar a San Esteban Protomártir el día 26 e invitar a chocolate y bizcochos a todos sus paisanos, automáticamente ayer pasaron a ser ya los Mayordomos para el año siguiente (2024). Entre sus cometidos estará el de organizar la función.

Los encargados de organizar este año la función fueron los Mayordomos, Pablo Muñoz González, Mikel Clemente, Aitana Rodríguez Ferrero y Karlota Cruz Román que ayer entraron en "las Suertes". La comida para sus invitados fue a base de alubias blancas con tropezones cocido completo y pollo con arroz.

El Tafarrón antaño como todas las mascaradas rayanas eran cosa de hombres, pues eran los mozos entrados en quintas los encargados de dar vida a 12 personajes incluso a la fémina Madama. Solamente una mujer ha participado históricamente: se trata de la moza que es encarga de portar el Bollo Maimón durante la ofrenda y en la procesión con San Esteban Protomártir.

Los tiempos cambian y la despoblación originada por el éxodo rural iniciada en los años sesenta del pasado siglo XX trajo consigo la escasez de adolescentes con la llegada del siglo XXI. Este fue uno de los motivos que llevaron a Pozuelo a cambiar las costumbres y dar entrada a la mujeres.

Ana María Sánchez Gurtiérrez fue la primera mujer que dio vida al Tafarrón allá por 2014. Desde entonces hombres y mujeres pueden participar y participan por igual en los diversos rituales.

Este año, de los doce personajes cuatro cobraron vida gracias a las mujeres: Lucía Román Honrado e Ízaro García Asenjo fueron Entrantes y Aitana Rodríguez Ferrero y Karlota Cruz Román fueron Mayordomos, coincidiendo también que la Ofrenda del Tafarrón fue una niña, Celia Martín Marín.

Por su parte Natalia Garrido Martín se mostró orgullosa de regresar a cumplir con la tradición en la tierra de su abuela portando el ancestral Bollo Maimón ataviada con la antigua indumentaria tradicional de Pozuelo.

Museo Etnográfico

Pozuelo de Tábara ha estrenado el monumento a su mascarada de invierno con la instalación de una gran máscara metálica en la entrada del "Salón del Tafarrón". La idea fue de David Domínguez que fue el principal artífice, ayudándole Luis Fidel Tomás con el diseño, mientras que Alfredo Pastrián fue el encargado de soldar los hierros y chapas, culminando la obra con su pintado de rojo y negro David Domínguez.

Pozuelo afrontó en 2010 la restauración de la antigua ermita urbana para su reconversión en Museo Etnográfico del Tafarrón, el lugar ideal donde poder acercarse vecinos, emigrantes y foráneos para conocer los aconteceres y rituales de la ancestral mascarada de invierno que cada año cautiva a propios y extraños entre el 7 y el 22 de diciembre. Un inmueble que cuenta con una superficie construida de 86,78 metros cuadrados con 6 metros de fachada y 13 de fondo. La restauración y reconversión en su día se hizo sobre proyecto del arquitecto Julian Refoyo Pelayo.

El Tafarrón es la única fiesta de mascarada con un himno propio que se entona cada año en la iglesia: "Hoy los nobles hijos de Pozuelo, / cantan todos con gran alegría. / Si esta fiesta quitarse intentara, / ni uno solo con vida quedara". Como el alma, corazón y vida de la fiesta (mascarada y San esteban) ha tomado las riendas las Asociación Cultural "Tafarrón y Madama".

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