La comarca de Aliste cierra una campaña de recogida de uvas "bastante buena" que aventura una excelente elaboración de vinos para los particulares (consumo familiar) y para los bodegueros que trabajan en la consecución de la Denominación de origen Sierra de la Culebra.
Antiguamente cada familia tenía su propio viñedo que abastecía de uvas para la elaboración de vino familiar para todo el año. La despoblación rural galopante y el paulatino abandono de la agricultura y la ganadería por los alistanos y alistanas al irse jubilando han traído consigo que cada vez haya menos viñedos.
Aliste fue tierra de buenos vinos y uvas desde muy antiguo y lo único que se sabe a ciencia cierta es que las primeras "parras" llegaron desde tierras gallegas de la mano de los canteros, segadores y galocheros que bajaban y subían hacia Castilla utilizando la vereda real de Galicia que tras cruzar el río Esla por San Vicente del Barco continuaba por Puercas, Valer (calle La Vereda se llama) y Bercianos por la era a la derecha de la laguna camino de San Vicente de la Cabeza y Mahíde.
Sentencia el refrán alistano que "Entre San Miguel (día 29 de septiembre) y la Virgen del Pilar (12 de octubre) las uvas has de vendimiar", antes de comenzar la sementera, pero también sabedores que "las aguas de octubre, las frutas (uvas) pudren".
Cosechas del cambio climático
Los tiempos están cambiando y los propios campesinos reconocen que el cambio climático ya está aquí y ha llegado para quedarse con todas sus consecuencias, entre ellas, el adelanto de la vendimia de las uvas que este año en algunos pueblos se adelantó al día de Nuestra Señora la Virgen de la Natividad (8 de septiembre) algo antes nunca visto.
Se mantiene, eso sí, la vendimia tradicional como una jornada de trabajo y fiesta familiar donde colaboran los familiares, amigos y allegados echando una mano pues las uvas son muy delicadas y se procura hacer toda las tareas en un mismo día.
Según manifiesta Rubén Gago, presidente de Sierra de la Culebra: "Ha sido una cosecha bastante buena. Los últimos años están siendo calurosos y eso ayuda a que la uva fije azúcares, además, como es lógico, de adelantar la vendimia. Este año además hemos tenido un buen contraste térmico entre el día y la noche en verano y eso ha ayudado a mejorar la acidez de las uvas. Las lluvias de las últimas semanas del verano hicieron engordar las bayas pero mantuvieron su perfil organoléptico adecuado y un estado sanitario realmente bueno".
Los propietarios de viñedos alistanos aseveran que "este año cabe destacar que la uva Mencía está especialmente buena, con un equilibrio excepcional entre azucares y acidez, muy expresiva y muy aromática. Creemos que el clima cálido de los últimos años está beneficiando especialmente esta variedad".
Javier de Jesús hacedor de vinos en su bodega Aliste de Figueruela de Abajo califica la cosecha de uvas en el entorno de la Sierra de la Culebra como "excepcional y según el ciclo previsto que anunciaba el adelanto de la vendimia quince días, en nuestro caso cuatro con respecto al año pasado". Este año el Javier de Jesús recogió alrededor de 4.000 kilos "con un equilibrio y acidez excelente". Durante cuatro horas veinte personas le ayudaron en la vendimia que culminó con la convidada a una sabrosa y suculenta cena al son de los cantares y gaitas alistanas.
Una tradición familiar
Teodora López de Fradellos sigue apostando por el enoturismo y asevera que "ha sido una campaña de mucha uva. El principal problema que tenemos en esta zona es encontrar mano de obra para trabajar en el campo y en nuestro caso concreto en las viñas. Yo he intentado comprar uvas a los particulares para favorecer que se sigan cultivando y manteniendo las viñas". Ha recogido uvas en Domez, Gallegos del Río y Puercas.
En San Blas, según Domingo Ramos, de Castro Mendi: "Las uvas alistanas son un tesoro que las viejas cepas nos regalan, con la peculiaridad de las pizarras del sus subsuelos. Nuestra vendimia ha estado marcada por las lluvias previas que aunque han rebajado algo el grado, han permitido engordar levemente unas uvas que han sufrido mucho la sequía del verano. La vendimia fue inmediatamente a las lluvias para evitar la botrytis, una enfermedad que suele aparecer cuando en la parte final de la maduración de las uvas se dan días húmedos y precipitaciones en forma de gua. Se han vendimiado en perfecto estado".
La Denominación de Origen, un sueño
La Asociación de Viñas y Vinos de la Sierra de la Culebra creada por los productores alistanos en el año 2017 y presidida por Rubén Gago sigue trabajando para lograr la Denominación de Origen.
Sierra de la Culebra esta integrada actualmente por ocho propietarios de viñedos y viticultores: Javier de Jesús de Figueruela de Abajo (bodega Aliste), David Mendieta y Domingo Ramos de San Blas (Castro Mendi), Rubén Gago de Riofrío (Cepas de la Culebra), Teodora López de Fradellos (Caminos de Aliste), Benjamín García de Sejas (La Mela), Antonio Ferrero de Ferreruela (Ramayal), Juan Maquieira de Sejas (Maquieira) y Francisco Santos de Sarracín (Santos), los cuales con tesón, esfuerzo, trabajo y dedicación han logrado establecer una iniciativa sólida que espera conseguir a corto plazo la Denominación de Origen.
Todos ellos están ya elaborando unos magníficos vinos que poco a poco, sin prisas pero sin pausas, se están abriendo camino en el mercado nacional e internacional por su calidad.