"Estamos preocupados porque parece que hay una cantidad de vacas muertas". La delegada territorial de la Junta, Leticia García, admite así el impacto de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica en ganaderías de la comarca de Sayago. "Todavía no hemos recibido la declaración oficial de esas muertes, pero parece que hablamos de 47 reses afectadas". Es decir, de un censo vigilado de 1.000 animales se han detectado 47 positivos vivos. "No tenemos datos de las muertes porque son los ganaderos quienes las declaran".
Las palabras vienen a dar la razón a las denuncias de los ganaderos evidenciando la afectación de gran número de vacas y animales muertos, como han relatado este diario. "Hay preocupación y vamos a analizar de forma inmediata la situación con los ganaderos para ver qué ocurre".
Los datos oficiales aportados por Leticia García no se acercan a lo que expresan ganaderos de Moraleja de Sayago, Alfaraz o Peñausende. "Estamos analizando ocho explotaciones, de las cuales en siete tenemos sospechas de que efectivamente tengan la enfermedad" ha apuntado la delegada de la Junta en Zamora.
"Es verdad que en principio, y hasta ahora, se tenía constancia de que afectaba más a los corzos, gamos o ciervos y en el ganado vacuno se pensaba que el daño no era tan fuerte. Sin embargo, estamos viendo por las noticias que nos llegan de las vacas muertas que en este caso sí podría tener una incidencia más grave. Se está analizando lo que ha pasado proque las vacas muertas están ahí".
Sobre las causas de este efecto tan mortal en el ganado vacuno, Leticia García asegura que las "valoraciones iniciales apuntan a que podrían haber influido las altas temperaturas". Y, en contra de lo que denuncian los ganaderos sobre la falta de apoyo e información por parte de los Servicios Veterinarios de la Junta, la delegada asegura que "estén en contacto con los ganaderos y analizando la evolución de la enfermedad".
Sobre las medidas a tomar con esta enfermedad, Leticia García confirma que "no hay ninguna vacuna en la Unión Europea, lo que hay que hacer es tomar medidas preventivas, con repelentes e insectividas. La única manera de actuar en este momento es la prevención máxima".
Desde la Junta se pide que cuando los ganaderos observen síntomas se pongan en contacto con la Unidad Veterianria. Se incide en que la enfermedad no afecta a los humanos ni al consumo de carne.