Entrevista | José Manuel Pilo Alcalde de Fermoselle
"Los vecinos se tienen que implicar más en la financiación de servicios porque los recursos no son infinitos"
"Es necesaria una reestructuración territorial para que las comarcas mejoren la capacidad de gestión, sin dejar atrás a ninguno de sus pueblos"
"Cuando se tiene una densidad poblacional inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado hay que actuar, al igual que se ha hecho en otras zonas de Europa"

José Manuel Pilo, en el despacho de Alcaldía / JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ
José Manuel Pilo afronta un nuevo mandato al frente del Ayuntamiento de Fermoselle con el objetivo de trabajar por su pueblo "a brazo partido" y la "tranquilidad" de un apoyo masivo de los vecinos.
–Comienza un a etapa a priori más sosegada, con una holgada mayoría absoluta y esperemos que cohesionada, a diferencia de años pasados.
–Tendremos una etapa más sosegada, que no más fácil en cuanto a la gestión. Porque nos hemos planteado desde el primer momento unos objetivos muy claros para luchar por Fermoselle a brazo partido y es lo que vamos a seguir haciendo. Es verdad que ahora con una mayoría muy holgada. Tener 7 concejales de 9 corporativos nos da un respaldo muy importante para sacar adelante nuestros proyectos.
–¿Tras la escisión del equipo de gobierno en el pasado mandado, se puede aventurar una etapa de estabilidad para afrontar los próximos cuatro años?
–Eso es lo que se pretende siempre. Aquella escisión nos hizo más fuertes porque sabíamos que con tres ediles teníamos que sacar adelante lo que nos proponíamos, a pesar de los 6 votos en contra, 4 concejales del PP y los dos tránsfugas. El pleno se convirtió en un rodillo y nunca tomaron conciencia del mal que estaban ocasionando al pueblo. Su venganza era sobre el alcalde y la Junta de Gobierno que regía los destinos de Fermoselle.
Al igual que se toman medidas con especies en peligro de extinción, será más urgente la población humana
–¿Mirando hacia adelante, la Sanidad volverá a ser una prioridad para el Ayuntamiento?
–La Sanidad era el caballo de batalla con el que concurrimos en las elecciones de 2019 y en estas últimas hemos vuelto a las andadas porque creo que hemos tenido un éxito agridulce. Nosotros lo que demandamos desde el principio, de acuerdo con la normativa propia tanto del sistema de salud de Castilla y León y del Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque, es que la Sanidad sea el eje fundamental de la convivencia y de la prestación de los servicios. Por la parte que nos toca, tanto en Fermoselle como en la demarcación sanitaria asignada a nuestra localidad, los pueblos de Pinilla, Fornillos, Formariz y Cibanal. No cejamos en el empeño de conseguir un centro de salud con atención permanente. Más tarde o más temprano lo tendremos, al igual que un municipio similar, nuestro espejo en este caso, como es Aldeadávila de la Ribera, en Salamanca, enclavado dentro del territorio del Parque Natural. Tenemos los mismos derechos.
–La Sanidad se sitúa como el servicio más reivindicado y preocupante en el mundo rural.
–Somos conscientes de que el escenario no es nada halagüeño. Pero en esto, como en todo en la vida, hay que luchar. Porque cuando no luchas por algo, la percepción de quien tiene que atender esa reclamación es que tú no necesitas nada. Vamos a seguir dando la batalla, para nuestro pueblo y para toda la comarca. De hecho, hemos participado en ocasiones en las concentraciones que se realizan cada sábado en Bermillo.
–¿El futuro pasa por pensar en comarca?, lo digo porque en Sayago late una idea de que Fermoselle va un poco a lo suyo.
–Por supuesto, la comarca es fundamental. Pero quiero hacer una puntualización. Pienso que la organización territorial debe de cambiar radicalmente, porque lo que no puede ser es que ayuntamientos con muy poca población tengan servicios administrativos imposibles de costear o que no son eficaces. En Portugal hay concelhos que engloban a un montón de pueblos y tienen su cabecera en Miranda, Mogadouro y Freixo de Espada à Cinta, por hablar de las más próximas. Son organizaciones territoriales con solvencia económica y capacidad de gestión para atender las necesidades de los vecinos.

José Manuel Pilo, alcalde de Fermoselle / JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ
–¿Eso supone centralizar servicios en detrimento de los pueblos más pequeños?
–Eso creo que supone eficacia sin dejar de prestar servicio a todos los pueblos, por supuesto. No sería centralización sino una reestructuración de la comarca a nivel de núcleos municipales con entidad.
–El problema de fondo de todo esto es una despoblación cada vez más acentuada de la que ni siquiera se libra Fermoselle.
–Fermoselle está enclavado en una zona privilegiada, pero eso no implica un desarrollo sostenible. Formamos parte de un territorio mucho más amplio, que es la Raya con Portugal, la Franja Céltica que engloba desde Orense hasta Badajoz. En toda esta zona está sucediendo algo que ha ocurrido en otras zonas de Europa y han puesto remedio. Cuando se tiene una densidad poblacional inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado hay que actuar. Al igual que se toman medidas a nivel natural con especies de fauna que están en peligro de extinción, será más urgente actuar con la población humana, la que reside en estos territorios.
Tiene que haber unas condiciones para facilitar el asentamiento en estos municipios y que se vuelvan a repoblar los pueblos
–Por dónde pasan esas medidas, ¿fiscalidad diferenciada acaso?
–Totalmente. Incentivación fiscal, rebaja de impuestos. Tiene que haber unas condiciones para facilitar el asentamiento en estos municipios y que se vuelvan a repoblar los pueblos. Ahora mismo, con una media de 35-40 fallecimientos al año, como está ocurriendo en Fermoselle, y sin apenas nacimientos, el escenario es complicadísimo. El objetivo tiene que ser crecer y para ello hay que repoblar.
–El discurso de despoblación es recurrente y a la vez se ha demostrado bastante ineficaz, ¿ve la luz por algún lado?
–Es que en política, además de predicar hay que dar trigo. La política muchas veces se queda en buenas palabras y pocos hechos.
–Ha hablado de Portugal. En la toma de posesión como alcalde se rodeó de colegas del otro lado de la Raya. ¿Por qué es necesario ir de la mano?
–Estamos dentro de un territorio con las mismas condiciones poblacionales, el problema es común en toda la Raya, por tanto tendremos que ir de la mano. Tanto en promoción cultural, patrimonial, turística, en proyectos comunes que nos beneficien a todos para obtener de todo ello un desarrollo económico.
–Fermoselle ha picado alto con la declaración de las bodegas subterráneas como Patrimonio de la Humanidad, ¿hay posibilidad de conseguirlo?
–Estoy acostumbrado a marcarme objetivos que quizás sean difíciles de conseguir, pero no por ello imposibles. Somos conscientes de que esa declaración para nuestro patrimonio subterráneo no es de hoy para mañana, pero en algún momento teníamos que iniciar ese proceso porque somos únicos en ese aspecto. En muchos sitios hay bodegas, pero no en tal cantidad y condiciones. La inmensa mayoría del subsuelo de Fermoselle está horadado y hay otro pueblo bajo la superficie. Eso forma parte de un proyecto mucho más ambicioso de explotar turísticamente Fermoselle dentro del ámbito del Parque Natural. Medioambientalmente es un paraíso natural, con el atractivo añadido de la zona transfronteriza. Estamos inmersos en un proyecto de turismo deportivo para hacer competiciones cicloturistas transfronterizas con el fin de que ese movimiento turístico deje frutos a un lado y otro de la Raya.
Es el momento de no vivir de espaldas a nuestros vecinos de Portugal y acometer juntos proyectos
–¿Quizás Sayago hay ido un poco por detrás de otras comarcas como Aliste o Sanabria en esa cooperación con Portugal?
–Creo que hemos vivido un poco a espaldas. Antes, porque el río Duero era el tapón hacia Portugal, no había una comunicación. Recordemos los tiempos de la barca de Múrcena para transitar el río por el paso donde hoy está la presa de Bemposta. Hasta los años 80 este paso no se abre de forma permanente. Es el momento de no vivir de espaldas a nuestros vecinos y acometer juntos proyectos, como el que estamos llevando a cabo con la Cámara Municipal de Mogadouro. En una de sus freguesías, Urrós, hay una iniciativa europea para restaurar las bodegas que están casi en ruinas y hacer una ruta de bodegas hispano-portuguesa en la misma Raya del Duero.
–Estos proyectos tan ilusionantes chocan con rémoras como la falta de un sistema de depuración en un Parque Natural y Reserva de Biosfera.
–Es la asignatura pendiente. No es de recibo ni se puede vender a nadie naturaleza teniendo las aguas residuales del mayor municipio de todo el territorio de los Arribes sin depurar. Se está haciendo el proyecto, que ya era hora después de 23 años que se declara Parque Natural, con eso se dice todo.
–Y mientras tanto, los ayuntamientos pagando las sanciones que impone la Confederación Hidrográfica del Duero.
–Efectivamente. Precisamente nos sancionan desde el Ministerio que no cumple con el compromiso de realizar la obra cuando son ellos los que tienen que poner remedio a esta situación.
No es de recibo ni se puede vender a nadie naturaleza teniendo las aguas residuales del mayor municipio de todo el territorio de los Arribes sin depurar
–No están los ayuntamientos para pagar multas, cuando no se dispone de grandes recursos para gestionar. Los fondos europeos son una oportunidad, ¿los están aprovechando?
–Nosotros estamos aprovechando todas las oportunidades que están saliendo en cuanto a financiación con fondos europeos. Tenemos dos proyectos muy importantes. Uno es el corredor turístico del Duero de Zamora hasta Fermoselle y también el programa DUX 5000, con la renovación de todo el alumbrado público del municipio. El problema es que estos proyectos requieren de una aportación municipal y no siempre hay capacidad financiera para asumirla. Porque no es lo mismo acometer la parte en un proyecto de 25.000 euros que en uno de 700.000. Los recursos no son infinitos y además tenemos que afrontar el normal y ordinario funcionamiento de los servicios públicos. La población va decayendo pero hay que seguir manteniendo unos servicios, abastecimiento de agua, recogida de basuras y otros muchos.
El ciudadanos tiene que apoyar porque los recursos no son infinitos, y además tenemos que afrontar el normal y ordinario funcionamiento de los servicios públicos
–Servicios que se encarecen año a año mientras el censo de contribuyentes desciende, ¿cómo se equilibra esto?
–Complicadísimo. Estamos en un pueblo que, por su orografía, da muchos problemas en cuanto al abastecimiento con reventones de las conducciones y hay que estar con un mantenimiento constante. Eso supone personal, medios materiales y es un coste. Si hablamos del tratamiento de los residuos se ha encarecido notablemente y nos vemos abocados a que, o bien el Ayuntamiento aporta esa diferencia con el consiguiente lastre para las arcas municipales, o bien repercutimos esa subida en el coste de la tarifa a los vecinos.
–¿Está hablando de una subida de impuestos para afrontar estos costes?
–Pues lo decidiremos dentro de la Corporación, pero algo tendremos que hacer.
No descartamos una subida de impuestos. A esto votaron que no los anteriores ediles de la oposición y hoy estamos sufriendo las consecuencias
–¿Entonces no se descarta una subida de impuestos?
–No se descarta. A esto fue a los que los anteriores ediles de la oposición votaron que no y hoy estamos sufriendo las consecuencias. Porque ya en este semestre se nos ha facturado esa demasía que están asumiendo las arcas del Ayuntamiento sin repercutir en los vecinos. Tiene que haber una implicación mayor de los vecinos en la gestión y financiación porque no hay recursos. Esa es la realidad.
–¿Cómo le gustaría dejar el Ayuntamiento dentro de cuatro años?
–No por este orden de importancia, pero hay asuntos fundamentales. Uno sería la depuración de aguas residuales; otro, si no terminado al menos muy avanzado, el proceso de concentración parcelaria, que ha sido declarada recientemente de utilidad pública. Y hay dos asuntos importantes. Por un lado, el plan de desarrollo turístico que emprendimos desde el principio y fruto de todo ello son las iniciativas que estamos llevando adelante con la AECT Duero-Douro, como la marca Villa del Vino, las rutas de las bodegas, los festivales de jazz o la fiesta de la vendimia. Todo aquello que pone en valor ese mundo vitivinícola, unido a los viñedos con visitas al campo. Y desde luego, la mejora de la atención sanitaria. Tras conseguir ya la SVAE, el objetivo siguiente es el traslado del consultorio médico desde la ubicación actual en la plaza de Santa Colomba a la planta baja de las antiguas escuelas de Infantil. Para tener todos los servicios sanitarios juntos. Además, seguiremos luchando por un centro de salud con atención permanente las 24 horas. Conseguir el mayor grado de bienestar para nuestro pueblo es un objetivo irrenunciable.
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