"¡La cabina se queda en Fermoselle!"

El Ayuntamiento defendió el "locutorio" al conocer su retirada y consigue mantenerlo como patrimonio del pueblo

Bermillo lamenta la pérdida de su icono, a pesar de los intentos de vecinos y asociaciones por su devolución

Mujeres de Fermoselle junto a la cabina que han «vestido» de ganchillo; a la izquierda, la de Bermillo, retirada | |  CEDIDAS

Mujeres de Fermoselle junto a la cabina que han «vestido» de ganchillo; a la izquierda, la de Bermillo, retirada | | CEDIDAS / Irene Gómez

La cabina se queda en Fermoselle. La villa de los Arribes ha conseguido incorporar al "patrimonio histórico" del municipio la icónica cabina de teléfono. Todo un símbolo que forma parte del paisaje y paisanaje de Fermoselle.

Por eso, cuando el pasado mes de octubre, el Ayuntamiento recibió la notificación oficial de Telefónica anunciando de la retirada de la cabina, hubo una reacción inmediata. "Informamos a los efectos oportunos, y de no existir inconvenientes o consideraciones por parte de su Ayuntamiento en relación con la presente comunicación, en los próximos meses planificaremos los desmontajes conforme a nuestras capacidades operativas". Había inconvenientes.

"La cabina se queda en Fermoselle" aseguró el alcalde, ahora en funciones, José Manuel Pilo. No estaban dispuestos a perder este símbolo de la historia del pueblo, un elemento fundamental situado en los aledaños de la Plaza Mayor que en los emblemáticos encierros toma protagonismo como un parapeto frente al astado.

Cabina de Fermoselle "vestida" de ganchillo

Cabina de Fermoselle "vestida" de ganchillo / Cedida

También acompaña las tertulias del Mentirote, una bancada histórica donde se da cuenta de las idas y venidas, de las comidillas del pueblo. Y la cabina como discreto testigo de las conversaciones.

Bajo ningún concepto la cabina iba a desaparecer de su rinconada, junto a la iglesia. Fermoselle no iba a permitir semejante "sacrilegio". Así que, la Junta de Gobierno Local acordó "manifestar su desacuerdo con la retirada de esta cabina que ya forma parte del patrimonio histórico del municipio, siendo un atractivo turístico y objeto de múltiples fotografías por parte de los visitantes".

Recibida la comunicación, Telefónica España informó de que era necesario llevar a cabo la cesión del mueble, pasando la titularidad de la cabina al Ayuntamiento.

Solo había que cortar el cableado y Fermoselle conseguía mantener su querido "locutorio". Mujeres de Fermoselle se han encargado de realzar el valor de este bien, que ya es del pueblo, vistiéndolo con sus propias manos. Una esmerada labor de ganchillo que ha causado admiración y felicitaciones a las afanosas y entusiastas tejedoras.

Puede que esta batalla del pueblo convierta a Fermoselle en uno de los contados pueblos donde sobreviva esta joya de la "tecnología" del siglo pasado.

En la comarca de Sayago, hay cabinas que no han corrido la misma suerte. Como la de Bermillo de Sayago, donde el vecindario lamenta la desaparición de todo un símbolo, retirado el pasado 6 de junio de su emplazamiento en la calle Valdeáguila.

Lugar donde estaba la cabina de Bermillo, ahora vacío

Lugar donde estaba la cabina de Bermillo, ahora vacío / Cedida

Tras conocer el fatal desenlace, la asociación Vive Sayago, en representación de vecinos y otras asociaciones como La Mayuela o Pueblos de Sayago, remitió una carta al alcalde en funciones, Raúl Rodríguez, reclamando la devolución de la cabina telefónica, "necesaria en el municipio para preservar su patrimonio popular, histórico y social". Pero el "mueble" ha volado y el espacio ha dejado un vacío al que no se acostumbran en el pueblo.

"Es una prueba de muchas cosas de la vida cotidiana que van desapareciendo. La cabina se tenía que haber conservado" reivindica Lorenzo Ferrero, presidente de La Mayuela. "Podía haber sido un punto de atracción turística, un punto wifi, un espacio de préstamo de libros y hasta para hacer miniexposiciones".

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