La crisis de la tuberculosis bovina en Salamanca pone en alerta a Zamora, a las puertas de ser declarada libre de la enfermedad

La Junta recula y deja sin efecto su propia orden que flexibiliza el movimiento de ganado

Vacas en una finca de la provincia de Zamora. | J. F.

Vacas en una finca de la provincia de Zamora. | J. F. / I. G.

I. G.

Alivio en el sector agropecuario en la provincia de Zamora en relación con la "crisis" de la tuberculosis bovina. A pesar de que el Ministerio de Agricultura había ordenado la restricción de movimiento de ganado bovino en Castilla y León, respondiendo a la resolución de la Junta, la Administración regional recula al aceptar dejar sin efecto dicha orden que permitía el movimiento de animales, hasta que haya una resolución judicial.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, señaló que se ha buscado el instrumento de no oponerse al requerimiento de la medida cautelar de suspensión de la orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, publicada el 15 de mayo, que tampoco derogan, y esperan que, tras un pronunciamiento judicial, la orden ministerial que impide mover el ganado decaiga, informa Ical.

El Ministerio había cuestionado la resolución autonómica asegurando que vulneraba "gravemente" la normativa comunitaria y estatal para acabar con la tuberculosis bovina, al permitir el movimiento de animales, expresamente prohibido, desde explotaciones con la calificación sanitaria suspendida o retirada. Es la razón por la que Madrid presentó el 23 de mayo un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

La orden estatal restringe el movimiento desde Castilla y León hacia otras autonomías de España y también a otros Estados miembros, con excepción desde las provincias de Valladolid, León y Burgos, oficialmente libres de infección por la CE.

Deja sin efecto la medida de la Junta, que ha provocado una rebelión sin precedentes en la Consejería de Agricultura con los nueve jefes de sección de Sanidad y Producción Animal de las provincias de Castilla y León negándose a obedecer una resolución publicada del 15 de mayo que flexibilizaba las medidas con respecto a la tuberculosis bovina.

El Consejo General de Colegios Veterinarios de Castilla y León mostraba su apoyo al jefe de Sección de Sanidad Animal de Salamanca ante "los continuos ataques y amenazas personales que viene sufriendo en las últimas semanas por algunos ganaderos". Se refería concretamente al colectivo salmantino Unión por la Ganadería, que llegó a pedir la dimisión del técnicos y a exigir su cese con una concentración ante la Delegación de la Junta en Salamanca el próximo 5 de junio.

El Consejo General de Colegios Veterinarios de Castilla y León considera que las críticas al trabajo del sector "tratan de desviar el foco de atención sobre el origen del problema, derivado de erróneas decisiones políticas" ante la alta prevalencia de tuberculosis bovina en la provincia de Salamanca.

La flexibilización de medidas por parte de la Junta provocó la reacción de UPA-COAG, lamentando el "retroceso de nuestra Comunidad Autónoma en cuanto a prevalencia de la tuberculosis bovina, que con el incremento registrado en las provincias de Salamanca y Ávila se sitúa en el 2% regional, superando los valores generales de los tres años anteriores".

Apuntaba a la situación de las provincias de Burgos, León y Valladolid, declaradas oficialmente libres de tuberculosis bovina, mientras que Zamora y Soria están en condiciones de conseguir esta declaración próximamente. Por su parte, las provincias de Palencia y Segovia tienen una baja prevalencia, es decir, menor del 1%.

Fuentes de la Alianza lamentan que Vox (el grupo que dirige la Consejería de Agricultura) "esté utilizando políticamente a los ganaderos, poniendo en riesgo el trabajo de muchos para reducir la prevalencia de tuberculosis bovina en provincias como Zamora.

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