Siembra de "ostras" en la Sierra de la Culebra

El proyecto "RefoSetas", que abarca 750 hectáreas, comienza en la zona "cero" del territorio calcinado en Villanueva de Valrojo

Inoculación de hongos en Villanueva de Valrojo | Araceli Saavedra

Inoculación de hongos en Villanueva de Valrojo | Araceli Saavedra / Araceli Saavedra

Nora Mateos, Elsa Arias y María Campo, tres niñas con raíces en Villanueva de Valrojo, inoculan, muy concentradas en la tarea, unas jeringuillas de hongos en uno de los troncos muertos de chopo.

Las tres niñas colaboran, así, en el proyecto "RefoSetas. Reforestando con setas la Sierra de la Culebra". Comenzaba así el proyecto de regeneración micológica de la Sierra, tras los incendios del pasado mes de junio, que envuelve a promotores y vecinos en un primer paso en la regeneración micológica. El bosque micológico recibe las ayudas de la Fundación Reale y de la empresa EntreSetas a la espera de que haya financiación para acelerar su implantación.

"Ellas van a sentir que el monte es suyo" señala Nazaret Mateos, Directora de proyectos de EntreSetas y premio a la Mejor Agricultora Ecológica galardonada por la Comisión Europea 2022. Nazaret y su familia más cercana junto con un implicadísima "aldesa" Belén Martín (Presidenta de la Junta Administrativa de Villanueva de Valrojo) ponían en marcha el proyecto.

Sobre estas líneas Nazaret Mateos trabaja en el bosque de Villanueva de Valrojo, mostrando el terreno donde se lleva a cabo el proyecto y tres niñas colaborando en el proyecto | Araceli Saavedra

Sobre estas líneas Nazaret Mateos trabaja en el bosque de Villanueva de Valrojo, mostrando el terreno donde se lleva a cabo el proyecto y tres niñas colaborando en el proyecto | Araceli Saavedra / Araceli Saavedra

Los primeros "caldos" con Pleurotus ostreatus o setas de "ostra" y Fistulina hepática o hígado de buey se inoculaban en los troncos muertos de chopo trasladados a la zona quemada de la Fuente del Mayo donde se mantienen los troncos abrasados de roble. En otoño se recogieron diferentes hongos, se extrajeron las esporas y se realizaron los cultivos. Los hongos proceden de esta misma zona de la Sierra de la Culebra para evitar que haya contaminaciones.

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra / Araceli Saavedra

Su desarrollo dependerá ahora de la climatología de la primavera, de lluvias abundantes y temperaturas suaves. El tiempo de incubación se prolongará entre 8 y 10 meses, de cara al próximo otoño. El mejor periodo para haber hecho estos trabajos "hubiera sido el otoño" reconoce Mateos.

Un retraso en los permisos de la Consejería de Medio Ambiente produjo unas pérdidas de 42.000 euros en cultivos que estaban preparados su inoculación el otoño pasado. Cada preparado líquido tiene un coste de entre 150 y 200 euros, y cada muestra cuesta 40 euros. Si tienen alimento "se pueden expandir rápidamente, pero si no tienen alimento se autotrofan a sí mismos y se mueren".

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra / Araceli Saavedra

A lo largo del proyecto se irán implantado los tratamientos previos de micorrización de planta con Boletus pinicola, Cantharellus cibarius, Tricholoma portentosum, Cantherellus lutencens, Cantherellus cinereus, Macrolepiota procera, Amanita cesarea y Tricholoma terreum. Las especies que se trataron de inocular el pasado otoño y que se perdieron "eran de alta cocina y alto valor" como la seta coliflor o la seta Reishi.

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra

Pero antes de este trabajo "minucioso" hubo que realizar otros preparativos de limpieza y entresaca de árboles. Maxi Mateo y Pablo Mateu, padre y esposo respectivamente de Nazaret, han desempeñado durante los días previos todo un trabajo de acondicionamiento del "jardín" podando, cortando, retirando y seleccionando la vegetación muerta, roble y salguera, "transmisora" de las nuevas comunidades de hongos, sabiendo que cada tipo de madera admite distintos hongos. Así, la madera más blanda del chopo, facilita la proliferación y propagación de los micelios.

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra

En un proyecto sostenible como éste, la sabiduría y la experiencia de personas como Maxi que ha estado 60 años trabajando el monte "saben evaluar, mirar los retoños de los robles, saben cómo limpiar y aclarar". En este proceso "se evalúa una y otra vez, cada 15 días. La corta no se hace de cualquier manera sino que hay que ver que árboles se van a cortar y que caída se les va a dar”. Una mala sombra de otro árbol sobre los tocones elegidos puede dar problemas para la propagación de los hongos.

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra

Una siembra de "ostras" abre la inoculación de hongos en la Sierra de la Culebra / Araceli Saavedra

Nazaret cambió las lágrimas tratando de apagar el pinar por unas gotas de cera con las que sella las perforaciones donde se han introducido los cultivos. Y tras el trabajo, junto con su abuelo Máximo se paran a observar esa mancha de robledal y que por su color sabe si hay que cortar o dejar.

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