El alcalde de Guarrate dice adiós: "El Ayuntamiento requiere una dedicación que no puedo asumir"

Rafael Sánchez Riesco, también presidente de la Mancomunidad La Guareña, ha gobernado durante cuatro años

Rafael Sánchez, alcalde de Guarrate

Rafael Sánchez, alcalde de Guarrate / JOSE LUIS FERNANDEZ

Rafael Sánchez Riesco se despide como alcalde de Guarrate. Cuatro años después de que Unidos por Guarrate, la plataforma independiente creada por un grupo de jóvenes, ganara las elecciones municipales con tres concejales frente a los dos del PSOE y otros dos del PP, el alcalde confirma que no se vuelve a presentar.

La falta de disponibilidad de tiempo, especialmente ahora, casado y con un bebé de poquitos meses que requiere muchos cuidados, ha sido una razón de peso para abandonar la carrera municipal. “Un cargo de responsabilidad con todo lo que supone estar al frente del Ayuntamiento requiere de un tiempo y una entrega que no puedo asumir, por eso lo más aconsejable es dar un paso a un lado con la confianza de que alguien esté al frente de todo lo que iniciamos hace cuatro años”.

El todavía alcalde de Guarrate, que también es presidente de la Mancomunidad La Guareña, apela a mantener el mismo espíritu que ha guiado los últimos cuatro años en el Ayuntamiento. “Esto no es una cuestión de ideologías sino de colaborar y defender los intereses del pueblo más allá de partidos” defiende Sánchez Riesco.

Como ha venido siendo una práctica desde que entró en el Ayuntamiento, el alcalde hace un resumen de la gestión a través de un boletín informativo, donde evidencia la “mala” situación económica heredada, con una falta de liquidez importante y el retraso en el pago a proveedores, que se ha conseguido mejorar “aunque hay que seguir siendo austeros para acabar de pagar todas las deudas” precisa el regidor.

Otro de los caballos de batalla de estos últimos cuatro años ha sido “poner en orden” la gestión del agua, un servicio que en 2019 era “muy deficitario, con gastos muy superiores a los ingresos, averías frecuentes y un equipamiento que había superado en muchas ocasiones ampliamente su vida útil” precisa el alcalde. Regularización de contadores, reparación de fugas, actualización de tarifa o la construcción de un nuevo sondeo han permitido mejorar el servicios. “Actualmente contamos con uno de los sistemas más eficientes y pioneros de la provincia”.

El comedor social es otra de las prestaciones públicas que han requerido de medidas drásticas debido al déficit que generaba. "La optimización de servicios ha dado sus frutos y todo el mundo ha colaborado”. En su despedida, el regidor destaca “la ayuda y colaboración de los vecinos, que han arrimado el hombro cuando lo hemos pedido; tanto para actividades culturales, fiestas, talleres, campamentos infantiles o para colocar las merinas para los toros”.

En este mandado municipal que expira en mayo se ha digitalizado el Ayuntamiento, se han arreglado "más de 45 kilómetros de caminos", renovado parte del alumbrado, "lo que ha supuesto un ahorro del 47% de energía", ampliado el cementerio y la bandera y escudo de Guarrate. También destaca el máximo representante municipal la instalación de wifi gratuito en espacios públicos.

Sánchez Riesco no oculta momentos amargos, inevitables encontronazos cuando hay que tomar decisiones que no son del acuerdo de todo el mundo, “pero tengo mucha facilidad para olvidar lo malo y quedarme con las buenas experiencias vividas estos cuatro años. Me llevo la satisfacción de saber que cada vez que ha habido un problema, los vecinos han ayudado”.

El deseo del todavía alcalde de Guarrate es que tome el relevo “alguien con talante constructivo, con un equipo cuyo único interés sea el bien del pueblo, dejando al lado instrucciones ideológicas”.

Con lo que no contaba Sánchez Riesco en este mandato era con asumir la presidencia de la Mancomunidad La Guareña. En su calidad de independiente, el alcalde de Guarrate era quien determinaba la mayoría en la igualdad entre PP y PSOE. La crisis en el seno de la entidad de municipios le llevó a dar el paso de presentar una moción de censura con los votos de los populares. "Fue una decisión complicada" admite. "Creo que se ha conseguido gestionar la Mancomunidad desde un punto de vista más técnico y mirando los intereses conjuntos de todos los ayuntamientos".

Rafael Sánchez Riesco está a punto de cerrar una etapa "intensa, de mucho trabajo pero también satisfacciones. Me siento especialmente orgulloso de haber tomado decisiones por amplia mayoría o unanimidad".

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