UPA denuncia la prohibición de remolacha tratada con neonicotinoides por culpa de una empresa

La nueva semilla podría no tener la eficiencia anunciada contra las plagas y disminuir la producción

Campo de remolacha, uno de los cultivos para los que se emplean semillas tratadas con neonicotinoides. | M. J. C.

Campo de remolacha, uno de los cultivos para los que se emplean semillas tratadas con neonicotinoides. | M. J. C. / Ical

I. B.

UPA ha calificado como "lamentable" la situación en la que se encuentran los agricultores de remolacha tras la prohibición de uso de la semilla tradiconal tratada con insecticida.

La prohibición ha llegado después de que una empresa del mercado nacional anunciara públicamente tener una alternativa a los neonicotinoides para la siembra de remolacha

La semilla de la discordia

Como consecuencia "España no ha podido solicitar a Bruselas la prórroga durante esta campaña del uso de semilla de remolacha tratada con neonicotinoides, demostradamente eficaz para acabar con enfermedades de la planta que provoca el pulgón y la pulguilla", ha expresado UPA.

La remolacha se ha convertido este año en una buena alternativa para el agricultor desde el punto de vista económico, un beneficio que UPA piensa puede verse mermado por la prohibición de los neonicotinoides.

A pesar de que las negociaciones del sector estaban encaminadas para que el Ministerio de Agricultura sacara la autorización "se ha decidido dar marcha atrás", tras el anuncio de una empresa sobre una nueva semilla que dice ser eficiente contra los daños que provoca la pulga y la pulguilla.

UPA ha adelantado que si esta semilla "que ha roto el consenso de todo el sector" no cumple con la eficiencia que dice tener y produce pérdidas de producción importante, "pediremos responsabilidades por los daños económicos que genere a los cultivadores de Castilla y León". 

UPA apunta que durante esta campaña muchos cultivadores europeos sí podrán utilizar la semilla tratada con este insecticida.  

Convergencia del sector

"En España la estrategia de una sola marca comercial supone que se quede con el monopolio absoluto en el mercado de las semillas" ha declarado UPA. 

La organización repite que a día de hoy "nadie puede garantizar otra alternativa a la anunciada por la empresa y por lo tanto nadie nos puede asegurar que genere beneficios o no al productor".