La historia del desaparecido del zapato: así se inauguran en Zamora las jornadas de la Guardia Civil

Una premisas fundamental: avisar cuanto antes y no esperar 24 horas

I. B.

Las II jornadas sobre desapariciones involuntarias de personas en el mundo rural han arrancado en Zamora, un evento que ha sobrepasado con creces la afluencia del año pasado y en el que se han recordado dos premisas: hay que avisar cuanto antes y no esperar 24 horas y que los servicios de la Guardia Civil son totalmente gratuitos.

Atraídos por un congreso pionero en España en tratar las desapariciones rurales, los asistentes a las jornadas proceden de Portugal y lugares de toda España, con especial presencia de Navarra. Bomberos, protección civil, policía y gran parte de la Guardia Civil completan el cupo de asistentes que han llenado el Ramós Carrión o que han seguido las jornadas a través del streaming.

María Isabel García, Teniente Jefa del Seprona en Zamora recordó en la inauguración que Zamora lidera la tasa de envejecimiento a nivel nacional, una población de cuyos cuidados se han responsabilizado "tradicionalmente las mujeres".

García ha destacado el compromiso de las fuerzas de Seguridad para abordar esta problemática: "El envejecimiento de la población ha hecho que el cuidado y la protección de los mayores se considere como una cuestión de seguridad pública. Estas jornadas son el reflejo del deber que la Guardia Civil asume sobre el cuidado de los más vulnerables y dependientes ".

La historia del desaparecido y el zapato

Héctor David Pulido durante su intervención

Héctor David Pulido durante su intervención / J. L. F.

Héctor David Pulido, Jefe de la Guardia Civil de Zamora, continuó con la inauguración de las jornadas con un relato sobre la historia real de un vecino de Zamora desaparecido en octubre de 2022: "Francisco, nombre ficticio, vive en la comarca de Benavente y los Valles en un pueblo de 60 habitantes".

"Tiene 90 años y medio, sale a pasear sin compañía por el campo, es octubre y no se abriga mucho. No lleva móvil pero sí documentación", ha relatado el jefe provincial.

"Ha anochecido y no regresa a pesar de que él siempre está de vuelta en torno a las seis de la tarde. Tras la alerta, la Central de Servicios Operativos envía todas las patrullas disponibles, es un servicio prioritario. Las primeras horas son las únicas que tenemos y ya es de noche y hace frio. Se alerta a un helicóptero y un perro de rastreo que entrarán según amanezca".

"Todos los que pueden trabajar de noche se activan de oficio, el más importante es la patrulla Pegasus, un dron con cámara térmica".

"Esa misma noche están de servicio en el puesto de Tábara, Victoriano y Carlos Enrique, que salen a patrullar los caminos. De repente, ven un zapato en la carretera, y en una cuneta, descubren el cuerpo de Francisco, con hipotermia, pero vivo".

Esta historia real sucedió el 23 de octubre del año pasado y pudo resolverse en a penas 2 horas, logrando salvar la vida de Francisco.