Especial Tercera Edad

Rosales y Virgen de la Encarnación, las residencias donde ganar calidad de vida

Los instituciones han puesto el foco en el envejecimiento activo, realizando actividades dentro y fuera del centro, adaptadas a todos los residentes

Imágenes de los residentes recogiendo aceituna, cuidando el huerto, bailando con niños y el Belén de ganchillo hecho a mano.

Imágenes de los residentes recogiendo aceituna, cuidando el huerto, bailando con niños y el Belén de ganchillo hecho a mano. / S. P. F..

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El envejecimiento activo se ha alzado en los últimos años como uno de los grandes objetivos de las personas de la tercera edad. Favoreciendo la calidad de vida de los mayores, requiere de ejercicio físico y mental, manteniendo ocupados cuerpo y mente.

Por este motivo, las actividades que ofrecen las residencias es algo que sus futuros residentes tienen muy en cuenta a la hora de elegir su próximo hogar. En esta cuestión, las residencias Los Rosales y Virgen de la Encarnación, cuentan con una nutrida oferta que se adapta a los gustos de todos los usuarios.

Rosales y Virgen de la Encarnación, las residencias donde ganar calidad de vida

Rosales y Virgen de la Encarnación, las residencias donde ganar calidad de vida / S. P. F..

Los Rosales, situada en Moraleja del Vino, dispone de unas instalaciones habilitadas para personas dependientes. Su terapeuta ocupacional cuida hasta el más mínimo detalle para que todos puedan disfrutar por igual, por ejemplo, del jardín, donde los residentes trabajan en el huerto, dispuesto con jardineras elevadas para que las personas en silla de ruedas o con movilidad reducida puedan realizar esta actividad.

Las tradiciones y festividades también tienen una nota especial en las instalaciones, con diferentes actividades como la Feria de Abril y sus bailes o el Magosto, con la representación de los castañeros, para lo que preparan las castañas para poder asarlas y hacen cucuruchos de papel, así como a la llegada de los Reyes Magos.

De la misma forma, la residencia fomenta los encuentros intergeneracionales, para que niños y mayores aprendan los unos de los otros, como el encuentro que llevaron a cabo con los niños del Colegio Rural Agrupado de Moraleja del Vino, con varias sesiones en los que todos compartieron conocimientos y dinámicas.

Rosales y Virgen de la Encarnación, las residencias donde ganar calidad de vida

Rosales y Virgen de la Encarnación, las residencias donde ganar calidad de vida / S. P. F..

Además, realizan salidas al vivero, en las que los usuarios eligen flores y plantas para el jardín y el huerto, fomentando su autonomía e independencia, y otros talleres, como la terapia con muñecas, en este caso destinada a los usuarios con deterioro cognitivo moderado, para disminuir la ansiedad y la agitación y generar emociones positivas.

En la misma línea, la residencia Virgen de la Encarnación, ubicada en Villalcampo, además de contar con todos los servicios necesarios para atender a los residentes, atención médica, podología, peluquería, ejercicios gimnásticos y una cuidada higiene y alimentación, con un personal altamente cualificado, pone el foco en la calidad de vida de los mayores a través de diferentes planes con los que hacer felices a los residentes.

Como en los Rosales, realizan salidas, una de ellas a la Feria de la Cerámica de San Pedro, que ya se ha convertido en habitual, donde pueden disfrutar de la artesanía y el ambiente.

Rosales y Virgen de la Encarnación, las residencias donde ganar calidad de vida

Rosales y Virgen de la Encarnación, las residencias donde ganar calidad de vida / S. P. F..

Como si de maestros aceituneros se tratara, la llegada de principios de octubre señala en el calendario la recogida de aceitunas de los olivos del jardín del centro para, posteriormente, seleccionar y rajar una a una para poder encurtirlas.

Sin duda, en la residencia saben de gastronomía, algo que ponen a prueba cada vez que aventuran en los talleres de repostería del centro en los que elaboran Orejas de Carnaval, aceitadas, bizcochos, tartas y rosquillas.

La terapia ocupacional también constituye un pilar fundamental en Virgen de la Encarnación, con dinámicas como la laborterapia, la elaboración de postales de Navidad, actividades de atención, memoria y lenguaje.

Así, ambas residencias se han convertido en mucho más que eso, en un hogar en el que los mayores continúan con su vida, acompañados por otros residentes con los que comparten actividades y arropados por el cariño de todos los trabajadores de los centros.