Gracias, querido Lauro

Lauro Anta: in memoriam.

Lauro Anta: in memoriam.

Patricia Fernández Prada

Es cuanto menos satisfactorio, y más en los tiempos que corren en los que el reconocimiento está directamente ligado al éxito (o a la inversa), recibir la admiración de una persona como Lauro Anta.

Es cuanto menos curioso, recibir el reconocimiento de alguien que ha dedicado una vida entera al estudio y defensa, con gran prudencia y mayor pasión, de las raíces, la historia y la cultura de nuestra tierra.

Es realmente un honor para los cervantinos, haber contado con un amigo para el que cualquier ocasión era buena si de manifestar abiertamente su cariño y respeto por el pueblo de Cervantes se trataba. Y decir generosidad es poco, cuando con gran afecto hacía referencia a la hermandad de nuestros vecinos, a la calidad de nuestras gentes o al esfuerzo por la recuperación y mantenimiento de las tradiciones focalizado en la figura de esta Asociación Cultural.

Y es que “de casta le viene al galgo”, porque los cervantinos tuvimos el privilegio de haber recibido ya de su padre D. Celso Anta, el mejor regalo que alguien podría habernos hecho: el himno de Cervantes. Nuestro “Cervantes, pueblo querido”.

Es evidente que sobran los motivos por lo que todos recordaremos siempre a Lauro con agradecimiento, así que como dijo el reconocido escritor Nicholas Sparks, “Esto no es un adiós, sino un gracias”.

Gracias Lauro por tu profundo estudio de la historia de Sanabria.

Gracias Lauro por colaborar y participar activamente siempre que se te ha solicitado.

Gracias por tus maravillosas odas a nuestras raíces y a la generosidad de nuestra naturaleza.

Gracias por esos maravillosos gestos con los que, de forma altruista, has engrandecido a este humilde pueblo.

Gracias Lauro, en nombre del pueblo de Cervantes, por agasajarnos entonando con nosotros, con gran satisfacción, el himno que tu padre compuso con tanto anhelo. Ese himno que nos dota de una característica identitaria de la que todos los hijos del pueblo nos sentimos inmensamente orgullosos.

Gracias querido Lauro por unirte a nosotros y gritar, con todo el corazón, ¡viva Cervantes!

Hoy te has ido, pero tu recuerdo seguirá eternamente vivo en nuestros corazones en forma de música.

CERVANTES PUEBLO QUERIDO.

Autor D. Celso Anta

Cervantes pueblo querido, tu hermosura y honradez,

forman el rosal florido del gran jardín sanabrés.

Con tus aguas cristalinas, brindan al que tiene sed,

y son tus aguas tan finas que prestan vida al beber.

Con tus árboles frutales, y con tus campos amenos,

igualas en los abrojos el fruto de los ajenos.

Desde lo alto de aquel cerro, se puede observar muy bien,

edificios de Braganza, territorio portugués.

Nunca te tendré en olvido, por ser mi pueblo natal,

la cuna donde he nacido y donde empecé a soñar.

Yo quiero que esta canción, por todo el mundo se cante,

y con todo el corazón gritemos

¡VIVA CERVANTES!