Fundación La Paz, la independencia del hogar y los cuidados de una familia

Son muchos los mayores que al pensar en trasladarse a una residencia sienten cierto reparo al tener la sensación de que pueden perder su independencia. Ante esta situación, La Paz, una fundación sin ánimo de lucroque trabaja únicamente para dar soluciones a los mayores zamoranos, ofrece una alternativa, una serie de viviendas de protección oficial y una unidad de convivencia en Moraleja de Sayago.

El complejo está conformado por un total de 13 viviendas de protección oficial en las que conviven entre cuatro y cinco personas de la tercera edad, convirtiéndose en un hogar en el que continuar con su vida. Cada casa pone a disposición de sus habitantes tres habitaciones, baño, sala de estar y cocina.

Además, fruto del éxito de este modelo, la Fundación ha ampliado las instalaciones y ha abierto su primera “unidad de convivencia”. Un anexo que cuenta con diez plazas más con las que dar cobertura a las necesidades de los zamoranos. El espacio, repartido en seis dormitorios, dispone de cuatro dobles y dos individuales, con vestíbulo, salón y cocina.

Por otra parte, disponen de un Centro de Día, con unas instalaciones diseñadas para fomentar la sociabilidad de los usuarios de las viviendas y la unidad de convivencia. En este espacio, la terapeuta ocupacional organiza diversas actividades y talleres y otros servicios adicionales.

Aunque las viviendas cuentan con cocina, los huéspedes pueden optar por no cocinar y comer en el comedor del Centro de Día, o recibir los menús ya preparados en sus viviendas. Se trata de una elección personal, que aporta autonomía a los residentes, pudiendo salir a comer y cenar con sus convivientes y vecinos, haciendo vida social y relacionándose o en la comodidad de sus nuevos hogares.

No obstante, aunque dispongan de su propio espacio, cuentan con un nutrido grupo de profesiones gerocultores y auxiliares de enfermería, con una amplia trayectoria profesional y procedentes de la comarca, que velan por la salud física y mental de los residentes, tanto en las viviendas individuales como en la unidad de convivencia, adaptando los cuidados a las necesidades de cada uno de los usuarios.

En esa búsqueda del envejecimiento activo, La Paz dispone de amplias zonas verdes en las que pasear, charlar, tomar el aire y disfrutar del entorno rural de Moraleja de Sayago, lo que incrementa la calidad de vida y hace sentir en casa a todos aquellos residentes acostumbrados a vivir en el campo y a los que siempre lo habían deseado.

La filosofía de la institución se basa en la familia, en el desarrollo de los vínculos sociales y afectivos, tanto entre los residentes como entre estos y los trabajadores, por lo que cada fecha señalada en el calendario cuenta sus respectivas actividades, como la Navidad, la castañada o las fiestas del Cristo.

Así, este complejo único ha logrado unir lo mejor de vivir sus propias casas y los cuidados de una residencia, con un cariño y entorno familiar, un modelo pionero en Castilla y León, que ha captado la atención de la propia Consejería de Familia de la Junta.