Rionegro del Puente evoca a las maestras de la II República

El pueblo cierra el programa del Día Internacional de la Mujer con el repaso del papel de las maestras en los años 30

Día de la Mujer en Rionegro del Puente

Día de la Mujer en Rionegro del Puente / Araceli Saavedra

Con la proyección del documental “Las maestras de la República” dirigida por Pilar Pérez Solano en 2013, Rionegro del Puente culminaba este sábado, los actos conmemorativos del Día Internacional de La Mujer.

El documental que recopila testimonios e imágenes inéditas repasa la contribución de las mujeres con vocación de maestras en la educación pública, gratuita, mixta, solidaria y laica, durante la II República. Más escuelas y mejores maestros, dos afirmaciones que reflejan la política educativa republicana. La carrera de maestra era bien vista como salida laboral de la mujer en ese primer tercio del siglo XX. 

Las maestras contribuyeron a modernizar el papel tradicional de la mujer, no solo dedicarse a la familia sino también a procurarse un porvenir profesional. Ese modelo pasaba por una mujer moderna, autónoma, independiente y comprometida. Entre las imágenes más clarificadoras que reflejan esa época está la afirmación de una de las protagonistas del documental cuando evoca la gran revolución que supuso “tirar el muro que separaba niños y niñas”. 

Día de la Mujer en Rionegro del Puente

Día de la Mujer en Rionegro del Puente / Araceli Saavedra

Durante la dictadura de Primo de Rivera sí se impulsó la escuela pública. En esa época las tasas de analfabetismo eran elevadas y con instalaciones muy precarias. Estas maestras se enfrentaron también a un medio rural muy atrasado y donde la mujer encarnaba el rol más tradicional. La llegada al pueblo de una maestra era prácticamente un choque entre el atraso y la modernidad.

A lo largo del documental se aborda el papel público y político de la mujer en áreas como el asociacionismo, la formación unitaria del profesorado, la implantación de diferentes métodos de enseñanza más modernos, y la mejora de dotación para los centros educativos públicos. La represión tras la guerra castigo doblemente por ser maestra y mujer, incluso siendo represaliadas y encarceladas por “delitos” morales que no eran tal en el caso de los maestros.