Alexa da un respiro a Carmina: un ejemplo real mostrado en Fitecu

Así funciona la casa domotizada en Aguilar de Tera gracias al proyecto Viviendas en Red, de la Junta de Castilla y León

Íñigo, en su casa, junto al guía José Tomás, hablan con el auditorio de Villardeciervos.

Íñigo, en su casa, junto al guía José Tomás, hablan con el auditorio de Villardeciervos. / José Luis Fernández

Ante un auditorio de más de 300 espectadores remotos, Íñigo, un vecino tetrapléjico de Aguilar de Tera abrió las puertas de su casa, que forma parte del proyecto "Vivienda de Atención en Red", uno de los tres pilares del programa Atención en Red de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León. José Tomás, el guía de la demostración, explicó los dispositivos instalados para facilitar mayor autonomía a este vecino que sufrió un accidente en el río que limitó su movilidad. 

El punto de partida en la casa de Íñigo era “una infraestructura muy básica”, con muy poca cobertura de Internet y que usaba un ratón muy simple para usar el ordenador. “Lo primero que le conseguimos un ratón óptico que maneja con ojos”. Su vida fundamentalmente pasa por trabajar con el ordenador, ver sus partidos, consultar el tiempo, etc. Una de las primeras mejoras fue la implantación de fibra óptica en el domicilio “porque en la mayoría de las zonas no hay una red buena para manejar todo el sistema de nuevas tecnologías” detalló José Tomás. Un aspecto fundamental fue que “hablando con él” se analizó “qué cosas podía utilizar para hacer la vida más llevadera y más autónoma”.

 Su asistente virtual es Carmina, su madre: “Carmina, la palabra que más se oye en la casa” apunta José Tomás. El equipamiento tecnológico pasaba por un enchufe que su padre instaló en la habitación y conectado a un interruptor con el dormitorio de Carmina. “Cuando Íñigo se tumba en la cama, su madre le conecta la radio para que escuche el programa de deportes” . Cuando terminaba o quería dormirse llamaba avisaba a su madre que apagaba el interruptor.

La tecnología ha dado un respiro a Carmina con Alexa, un altavoz inteligente que sigue las órdenes de encender y apagar la radio. Pero ese dispositivo “permite implementar más funciones”, encender y apagar la luz, la televisión, el radiador.

Para dar una mayor autonomía también se ha facilitado que pueda moverse por la casa al abrir y cerrar puertas con Alexa, e incluso acceder al patio de la vivienda. “Gracias a las tecnologías los largos meses de invierno son mejor para mí y para mis padres, para darme más autonomía”. Y otro aspecto a tener en cuenta es que “si le pasa algo a mis padres poder tener un sitio donde llamar, al 112”. 

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