La Politécnica y Mesetaria investigan un método contra el fraude de la miel

El uso de infrarrojos analizará patrones característicos de las mieles zamoranas y los comparará con producto adulterado

Extracción de miel de un panal. | JLF

Extracción de miel de un panal. | JLF / A. B.

A. B.

La Escuela Politécnica Superior de Zamora, en colaboración con Mesetaria de Alimentos –la cooperativa vinculada a UCCL Zamora– desarrolla un proyecto de investigación para detectar y combatir el fraude en la miel.

Los profesores Ana Vivaz e Iván Martínez dirigen la investigación en la que emplean la técnica de espectroscopía de infrarrojo cercano para elaborar un registro de las mieles de Zamora intentando buscar su espectro y patrón característico. Para ello se han recogido muestras de 37 explotaciones apícolas diferentes de distintas comarcas zamoranas.

Después, "doparán" esas muestras con distintas cantidades de jarabes fraudulentos y las volverán a analizar para ver si son capaces de detectar la presencia del jarabe y hasta qué porcentaje es perceptible bajo la técnica de espectroscopía de infrarrojo cercano.

El objetivo final es desarrollar un método proyectivo con un margen de error suficientemente bajo para ser utilizado como método analítico de referencia en la detección de mieles adulteradas.

"En cualquier caso, el análisis nos permitirá hacer un screening de lo que tenemos ahora mismo en el mercado y diferenciar las mieles que se están produciendo en Zamora", explica Ana Vivaz.

40 años de fraude

Las mieles fraudulentas –mezcladas con jarabes y otras sustancias dulces que no son miel– comenzaron a estar presentes en el mercado español a partir de 1980. Desde entonces no han parado de surgir métodos analíticos para detectar estos fraudes, pero los métodos fraudulentos avanzan al mismo tiempo para buscar la forma de no ser detectados, "es como una carrera", explica la científica de la Politécnica de Zamora.

Hoy en día se siguen introduciendo en el mercado mieles adulteradas en el extranjero. El jarabe de arroz es actualmente la sustancia más utilizada en este fraude, explicó Vivaz.

La miel de Zamora, entre las mejores de Europa

Por eso, desde UCCL Zamora, su responsable del sector apícola, Christian Manu Rodríguez, recomienda consumir miel de la provincia, "que sabes de dónde viene, en muchos casos conoces al apicultor, y son mieles de altísima calidad, entre las mejores de Europa".

El sector busca diferenciar la miel de Zamora, e incluso se está trabajando en la creación de una Marca de Garantía para posicionar mejor los productos de los apicultores zamoranos en el mercado y para buscar nuevos canales de distribución.

Pero los apicultores no están exentos de problemas, tal y como detallaba ayer Christian Manu Rodríguez, el año 2022 estuvo marcado por una sequía que provoco una merma de la producción de entre un 40% y un 60%, además de los incendios que afectaron a uno de cada cinco apicultores de la provincia. Otras amenazas para las abejas son la varroa y la avispa asiática.

Todo esto hace que el sector sufra una mortandad muy alta en las abejas, "que si se produjera en otros sectores ganaderos haría saltar todas las alarmas".

Esto es muy negativo también para el medio ambiente, por el papel clave que juegan las abejas en la preservación de la biodiversidad.

De ahí la importancia de proteger al sector apícola y a las abejas con proyectos como el que están llevando a cabo Mesetaria de Alimentos y la Escuela Politécnica Superior de Zamora. El proyecto está financiado por la Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través de la Convocatoria T-CUE (Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa), un programa impulsado por la Junta de Castilla y León con cargo a los Fondos Feder.