El albergue de peregrinos de Tábara, la "Torre de Babel” de Zamora

Los fuegos de la Sierra de la Culebra y Losacio condenaron al Camino Sanabrés en el Año Santo y aun así el albergue tabarés registró 1.480 peregrinos de 48 países

Peregrinos durante su paso por el albergue de Tábara. Abajo, el comedor. | Chany Sebastián

Peregrinos durante su paso por el albergue de Tábara. Abajo, el comedor. | Chany Sebastián / Chany Sebastián

El Camino Sanabrés de la Vía de la Plata acogió el pasado año el paso de 1.480 peregrinos procedentes de hasta 48 países diferentes de América, Europa, África y Oceanía, en busca de la tumba del apóstol en la catedral de Santiago de Compostela.

Así lo recogen los registros oficiales del albergue “Beatos de Tábara”, de acogida tradicional, abierto en el año 2004, que tiene como hospitalero a José Almeida Rodríguez, el cual ha realizado una incesante y acertada labor desde su llegada.

Fue 2019 el último año normal de peregrinaciones a Santiago de Compostela y se batían récords. Para 2020 se preveía superar las estadísticas gracias al Año Santo Compostelano pero la inesperada llegada de la pandemia “Trastocó nuestra vida y por primera vez en la historia se llegó a cerrar el camino a los peregrinos”.

Tras dos años para olvidar (2020 y 2021) llegaba el 2022 y se cerraba descendiendo un 14% las peregrinaciones por el Camino Sanabrés y por Tábara.

¿Quién peregrina por Zamora?

De los 1.480 peregrinos del pasado Año Santo (prorrogado), el 71,67% fueron hombres y el 28,33% mujeres. Quienes hacen la peregrinación caminando siguen siendo una amplia mayoría (89, 02%) frente a los que utilizan la bicicleta (10,71%) y aquellos que lo hicieron en burro o a caballo (0,27%). La mayoría de los peregrinos tenían más de 60 años (45%) frente a los menores de treinta (9.33%).

En cuanto a la procedencia estuvo liderada por los extranjeros (59%), frente a los españoles (40,70%). El Camino Sanabrés se han convertido en una “Torre de Babel” pues, aparte de los peregrinos de España pasaron por la Villa de Tábara devotos de 47 países de todo el mundo.

El pasado año la novedad estuvo en la llegada de devotos de paises como Ucrania, Costa Rica, Bielorusia, Madagascar e Indonesia.

Entre los extranjeros son muy habituales los peregrinos franceses, portugueses, italianos y alemanes. El pasado año la novedad estuvo en la llegada de devotos de paises como Ucrania (en guerra con Rusia), Costa Rica, Bielorusia, Madagascar e Indonesia.

Sobre el lugar de salida, la mayoría de los peregrinos como ya es habitual iniciaron el camino el Sevilla (682). Tras ellos, 170 lo hicieron en Zamora capital y y 172 en Granja de Moreruela. Una de las curiosidades está en que cada vez son más los peregrinos que salen desde el otro extremo de la Península Ibérica: se contabilizaron 38 de Almería.

Además de los lugares tradicionales que eligen para comenzar las peregrinaciones, a lo largo de 2022 hubo peregrinos que lo iniciaron en Zazbe (Polonia), Munich (Alemania), Lisboa (Portugal) y Arezzo (Italia) que son los que podríamos considerar peregrinos de largo recorrido.

Tábara: la benigna “Torre de Babel”

Tábara: la benigna “Torre de Babel” / Chany Sebastián

El Año Santo prorrogado se abrió con incertidumbre pues muchos albergues permanecían cerrados porque no estaban muy claras las normativas que, dependiendo de que comunidad autónoma, debían de aplicarse, y por ello algunos optaron por cerrar.

En la provincia de Zamora la mayoría de los albergues comenzaron a abrir sus puertas a partir del segundo semestre y a pesar de las reticencia iniciales, la afluencia de peregrinos comenzó a ser cada vez más constante, sin llegar a los de 2019. Se previa que los peregrinos se fueran animando según iban pasando los meses y se comprobaba que no había problemas significativos.

Desde el primer momento se ha percibió un descenso importante en el número de peregrinos procedentes de países anglófonos, Canadá, Estados Unidos y Australia) y también de los países asiáticos: Japón y Corea del Sur.

Cuando parecía que la normalidad regresaba a las rutas peregrinas, las elevadas temperaturas que padecimos a comienzos del verano fueron mermando el número de peregrinos que llegaban a la provincia de Zamora.

El 15 de junio se inició en Sarracín el incendio de la Sierra de la Culebra que, aunque no afectó de forma importante al trazado del Camino Sanabrés (únicamente a 6 kilómetros entre Olleros de Tera y Villar de Farfón), fue motivo suficiente para que muchos peregrinos vincularan a la Sierra de la Culebra con el trazado del camino y optaron por otros caminos alternativos.

El incendio de “Losacio” del día 17 de julio fue el que más afectó la trazado del Camino Sanabrés, ya que antes de llegar a Tábara y hasta pasado Villar de Farfón, toda la ruta jacobea fue arrasada por las llamas: “Este suceso fue sin duda lo que más echó para atrás a los peregrinos que estaban planificando su camino y optaron por otros en los que el paraje a disfrutar en su peregrinación no hubiera sido alterado por el fuego; pues la naturaleza que esperaban encontrar se había perdido”.

El último trimestre del año las abundantes lluvias tan necesarias para la tierra reseca fueron una bendición y el campo agradeció las precipitaciones, sin embargo, muchos tramos del camino se vieron anegados por el agua y el barro incidiendo negativamente en la afluencia de peregrinos.

Tábara: la benigna “Torre de Babel”

Tábara: la benigna “Torre de Babel” / Chany Sebastián

Para el hospitalero tabarés José Almeida Rodríguez “Peregrinación que se están experimentando desde hace veinte años los caminos que pasan por Zamora, pierde cada año influencia sobre el número total de peregrinos y esto se debe principalmente a la falta de implicación por parte de las instituciones que velan por los trazados de las rutas jacobeas. No hay una planificación que tienda a revertir esta tendencia y falta una promoción adecuada. Recientemente en Fitur, en Madrid, por parte de nuestra Comunidad, no se habían contemplado los caminos que pasan por nuestra provincia y eso, unido a las trabas que ponemos a los peregrinos, como es mantener los albergues públicos durante una parte del año cerrados, no contribuye a la labor que deberíamos hacer para fomentar la peregrinación”.

Incide en que “Nuestra misión es también concienciar a las administraciones haciéndoles ver la importancia que puede tener la peregrinación para los pueblos por los que discurre, porque la cultura y la economía van ligadas al tránsito de personas y un tercio del territorio y las poblaciones de Zamora y de la comunidad, se encuentran recorridas por algunos de los caminos y es nuestra misión conseguir convertir esos peregrinos en los mejores embajadores de esta tierra” argumentando que de los de los 66.371 viajeros registrados en las oficinas de turismo de Zamora capital el 10% son peregrinos “Que recorren cada año nuestra provincia y para atravesarla necesitan diez días; deberíamos mostrar un poco más de sensibilidad hacia este tipo de visitantes que tanto aportan a Zamora”.

Suscríbete para seguir leyendo