La subida del SMI suma preocupación e incertidumbre a las ganaderías de Zamora

Las organizaciones agrarias señalan la necesidad de garantizar unos precios justos para cubrir el aumento del coste de producción

Explotación intensiva de ovino en la provincia de Zamora. | Emilio Fraile

Explotación intensiva de ovino en la provincia de Zamora. | Emilio Fraile / A. B.

A. B.

La subida del Salario Mínimo Interprofesional en un 8% anunciada por el Gobierno preocupa a ganaderos y agricultores zamoranos que cuentan con empleados en sus explotaciones. El sector atraviesa una crisis por la subida de precio de los distintos insumos, a lo que ahora se suma también el encarecimiento de la mano de obra.

En Zamora, donde no abundan los latifundios, la agricultura está por lo general en manos de explotaciones familiares, autónomos que no cuentan con empleados, pero sí hay explotaciones ganaderas medianas y grandes que contratan trabajadores. El ovino, el porcino y el vacuno son los subsectores que más temen a esta subida del salario mínimo. También es frecuente la contratación de temporeros en época de vendimia y para la cosecha de otros cultivos quizás menos extendidos, como la patata o la zanahoria.

Trabajadores realizando las tareas de vendimia en el alfoz toresano.

Trabajadores realizando las tareas de vendimia en el alfoz toresano. / FOTO M. C. CACHAZO

Precisamente en estas semanas el sector está negociando un nuevo convenio colectivo y la subida del SMI viene a dar la razón a los trabajadores del campo, que piden un aumento salarial para recuperar el poder adquisitivo perdido con la inflación. Esa es la intención del Gobierno, compensar a las rentas más bajas por el incremento de la inflación, pero los empleadores alertan de que la subida dañará, dicen, a un sector especialmente perjudicado por la guerra de Ucrania, e incluso piden una consideración distinta para los empleadores del sector primario.

Asaja pide una rebaja de las cotizaciones

Asaja fue la primera organización agraria en señalar las consecuencias negativas que traería para el campo, según ellos, una nueva subida del SMI. Lo hizo el líder nacional de esta organización profesional agraria, Pedro Barato, en su última visita a Zamora.

El presidente de Asaja Zamora, Antonio Medina, en declaraciones ayer a este diario apostaba por “una rebaja de las cotizaciones” de los empleados del sector agrario para “aumentar los ingresos de los trabajadores sin perjudicar la rentabilidad de las explotaciones”.

Medina explicaba la difícil situación que atraviesa el sector porque “suben todos los costes, pero no los ingresos”. Los agricultores y ganaderos han notado en el último año el incremento del precio del combustible, la electricidad, los fertilizantes y las semillas, y el presidente de Asaja en Zamora señala que “el cereal ya ha bajado a precios anteriores a la guerra de Ucrania, pero nuestros costes no han bajado nada”. Por eso, también apuesta por “un mecanismo de control que haga funcionar la Ley de Cadena Alimentaria para que nos paguen más de lo que nos cuesta producir”.

Desde 2017 han subido el Salario Mínimo un 65%” y la jornada de un temporero “ahora cuesta más de 100 euros al día, frente a los 48 de hace cinco años”, detalla Antonio Medina, que matiza que “entiendo que los trabajadores quieran cobrar más en un contexto en el que sube el coste de vida, pero el sector agrario es un sector especial y hay que buscar fórmulas para que esto no repercuta en las explotaciones, o de lo contrario muchas se verán abocadas al cierre”.

UPA-COAG pone el foco en el precio de los productos agrícolas

Por su parte la Alianza UPA-COAG, organización agraria mayoritaria en la provincia, se ha posicionado “a favor de que cualquier trabajador pueda cobrar un salario digno”, y han señalado que “el problema está en que hoy por hoy lo que perciben los agricultores y ganaderos no cubre en la mayoría de los casos los costes de producción”.

Por eso, también señalan la necesidad de “garantizar que el precio en origen de los productos pueda dar rentabilidad necesaria a las explotaciones agrarias” y garantice su supervivencia y el empleo.

Aurelio González, líder de UPA-COAG en Zamora junto a Lorenzo Rivera, ponía ayer el ejemplo de una familia de la provincia que tiene una ganadería cunícola que ingresa 90.000 euros al año y con las subidas de los piensos, que han duplicado su precio, tiene un coste de 78.000 euros solo para alimentar a los conejos. Los 12.000 euros restantes son insuficientes para pagar los costes de electricidad, amortizaciones de la nave y cuotas a la Seguridad Social.

En este contexto, “la rentabilidad de las explotaciones es inviable”, han señalado desde UPA-COAG.

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