Piden el control de tonelaje de los camiones con madera quemada en la Culebra

El trasiego de vehículos pesados por vías secundarias preocupa a los conductores, y otros temen que el exceso de tonelaje destroce el firme

Un camión cargado de madera circula por una carretera de la comarca limitada a 16 toneladas. | Chany Sebastián

Un camión cargado de madera circula por una carretera de la comarca limitada a 16 toneladas. | Chany Sebastián / Chany Sebastián

La corta y evacuación de la madera pino quemada en los incendios de la Sierra de la Culebra (15 de junio) y Losacio (17 de julio) “ha de realizarse por las madereras con todas las precauciones y las máximas garantías posibles, respetando la normativa en materia de tonelaje, con vistas a evitar el deterioro de las carreteras alistanas y tabaresas”. Así lo exigían ayer autoridades locales (alcaldes y concejales) y vecinos de Aliste y de Tierra de Tábara mostrando su preocupación y malestar por el trasiego de grandes trailers que, según ellos, presuntamente superarían el tolenaje permitido.

Por este motivo y “a fin de evitar males mayores” se pide que la Dirección General de Tráfico de la Guardia Civil, Junta de Castilla y León y Diputación de Zamora realicen controles periódicos del tonelaje de los camiones que evacuan la madera quemada del incendios de la Sierra de la Culebra para evitar en lo posible el deterioro de sus carreteras e incluso accidentes de tráfico en las vías de la comarca.

Las tres principales carreteras que vertebran el entorno del territorio arrasado por los fuegos del verano son la ZA-912 de Alcañices a Villardeciervos por San Pedro de las Herrerías, de la Junta, y dos carreteras de la Diputación, la ZA-P-1407 de Alcañices a Benavente por Sarracín y Ferreras de Arriba, y la ZA-P-2434 de Cabañas a Tábara por Sarracín, Riofrío, Abejera de Tábara y Sesnández.

Las carreteras de la Diputación de Zamora están habilitadas para un tonelaje de alrededor de 25 toneladas, según la señalización que aparece en algunas de ellas, y los trailers cargados con madera de pino, quemada pero verde, podrían incluso superar las 34 toneladas.

Carreteras recientemente reparadas

De momento la vía más afectada está siendo la carretera ZA-P-1407 de Alcañices a Benavente que cruza la Sierra de la Culebra, y que en 2021 fue adecuada y mejorada con una nueva capa de rodadura en el tramo que va desde Alcañices hasta el cruce de San Vivente en Bercianos. Así mismo se mejoró con nueva capa de rodadura el tramo que cruza la Sierra de la Culebra entre Sarracín de Aliste y Ferreras de Arriba. En este caso, en sus orígenes, fue un camino rural asfaltado del Plan de Ordenación de Explotaciones “Sayago-Aliste” (para un máximo de 16 toneladas) con lo cual su caja es irregular, no apta para grandes tonelajes, aunque el firme sea de aglomerado (mezcla bituminosa en caliente). Aparte de ello cuenta con varias curvas donde la presión de las ruedas al girar los camiones podrían causar levantamiento del firme.

Salida del material hacia Portugal

El primer problema, ahora, se centra en la madera que se evacúa hacia Portugal y que desde hace varios meses se está haciendo a través de la ZA-P-1407 por los términos de Sarracín, Campogrande, Bercianos, Fradellos, Ufones, Matellanes y Alcañices, cuyos vecinos y usuarios temen que “ahora que, tras muchos años de espera, volvíamos a tener una carretera en perfectas condiciones, con el paso de los camiones se vuelva a deteriorar”.

Troncos de árboles afectados por el incendio de la Culebra. | LOZ

Troncos de árboles afectados por el incendio de la Culebra. | LOZ / Chany Sebastián

El resto de la madera de pino se evacúa por el otro lado de la Sierra de la Culebra por esta misma carretera a través de los términos de Ferreras de Arriba y Ferreras de Abajo. En este caso el malestar vecinal es aún mayor sí cabe dado que el tramo urbano de Ferreras de Abajo hasta enlazar con la Nacional 631 esta limitado a sólo 16 toneladas.

En el recinto urbano se añade el problema de que bajo la calzada van las tuberías de las redes de abastecimiento domiciliario de agua y saneamiento de residuales que podrían resultar dañadas su se produjese algún hundimiento.

En la comarca de Aliste ya se han dado casos de grandes incendios como los de Nuez o Sejas donde en algún caso el coste de arreglo de las vías de comunicación superaba a los generado por la madera quemada. Ejemplo de ello fue la carretera de Nuez a Moldones necesito para ser mejorada de 783.953 euros de Junta y Diputación. De la evacuación de madera se culpa también al camino rural de Mellanes a Samir de los Caños.

La carretera ZA-P-2434 que va desde Cabañas a Tábara, donde conecta con la Nacional 631, es la gran asignatura pendiente de las vías de comunicación que cruzan por las cumbres de la Sierra de la Culebra. Tabareses y alistanos creen que la extracción de madera por ella no hará si no volver a causar su deterioro. Se da la circunstancia que dicha carretera fue utilizada por la empresa que construyó el parque eólico de Sierra Sesnández en Abejera de Tábara y como contraprestación luego la doto de buena nueva capa de rodadura.

La carretera Sarracín-Tábara cuenta como gran deficiencia su estrechez, más teniendo en cuenta que a través de ella se evacúa con trailers la pizarra extraída y elaborada en Abejera de Tábara y Riofrío de Aliste hacia los puertos de Gijón y Bilbao.

Vecinos y usuarios se muestran claros y concisos: “Está claro que la madera de pino quemada por los incendios de la Sierra de la Culebra y Losacio hay que sacarla, pero cumpliendo con las normas y no causando más daños de los que ya se han producido. Si se destroza una carretera, la Diputación de Zamora, la Junta de Castilla o León o las madereras tendrán que volver a arreglarla con una nueva capa de rodadura, en el caso de la ZA-P-1407, desde Alcañices (Nacional 122) hasta Ferreras de Abajo (Nacional 631).

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La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha licitado la tercera subasta que afecta directamente a las tres carreteras alistanas y tabaresas, más aún en el caso de que con alguno de los costes se haga alguna maderera con su planta en Portugal, pues la única salida será cruzar medio Aliste para coger la Nacional 122 en Alcañices hacia la frontera. Si se adjudican a una de España los lotes de Ferreruela y Riofrío habrán de utilizar de igual maneras las carreteras secundarias para salir hacia la Nacional 631.

Los 14 lotes, con una superficie de 3.027 hectáreas, en Montes de Utilidad Pública, Consorciados y Conveniados, se reparten por seis términos municipales diferentes: 2 en Ferreras de Abajo y 4 en Tábara, 2 en Ferreruela de Tábara y 2 en Villardeciervos, y uno en cada caso en Ferreras de Abajo y Riofrío de Aliste.

Otro de los problemas está en la utilización de los caminos de concentración parcelaria, que los vecinos, exigen se le obligue a las madereras a restaurar una vez se culmine la extracción.

En las dos primeras subastas la Junta de Castilla y León recaudó 12 millones de euros por la madera quemada. De esta cantidad el 70% lo recibirán los ayuntamientos como propietarios y el 30% restantes va al Fondo de Mejoras a reinvertir en los Montes de Utilidad Pública.

En la primera se ofertaban 413.400 metros cúbicos y se adjudicaron 300.1115 y en la segunda 425.708 de los que se contrataron 314.246.

Alistanos y tabareses llaman a las madereras a la coherencia y “si no hace caso a aplicar la ley con todas las consecuencias”.

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