Sabores de raíces ancestrales

El mayor reto y uno de los más ilusionantes para las 200 mujeres integrantes de Ganaderas en Red tomaba forma el pasado martes, con la presentación del primer libro colectivo “Sabores y Raíces”.

Es un libro recopilatorio de los saberes de las gastronomía y aprovechamiento de plantas que han pasado de generación en generación, de madres a hijas, de abuelas a nietas.

Las 58 recetas aportadas por las ganaderas de este colectivo repasa toda la geografía española con recetas sencillas de diario y con platos que se cocinaban para fechas señaladas, fiestas y bodas. “No somos escritoras ni famosas maestras cocineras” pero su “recetario” es un viaje en el tiempo, a las raíces y al entendimiento con el territorio y los recursos.

Un calendario del pastoreo con acento sayagués

La base se la cocina tradicional era la disponibilidad de frutos y cosechas propias y el afán por su conservación en las mejores condiciones posibles para no desaprovechar los preciados alimentos. Charo García Barrigón, ganadera de ovino de Villarino de Sanabria, es una de las recopiladoras de “Sabores y Raíces” con platos como las sopas de ajo de pastora, la sopa de patata y fideo gordo o el caldo de fréjoles, muy familiares en la gastronomía sanabresa y a base de productos locales.

Zamora, Mallorca, Huesca, Huelva, Lugo, Teruel, etc. repasan esa “cocina de aprovechamiento”, en palabras de Charo García, donde no se tiraba ningún producto y se hacía uso de hierbas y plantas salvajes con interés culinario. “La cultura de la cocina viene de la mujer y desde tiempos inmemoriales, de una generación a otra” reivindica García.

El bosque comestible

“El bosque comestible” es otra de las afirmaciones rotundas de esta coautora que subraya el trabajo colectivo de todas las mujeres de Ganaderas en Red. A lo largo de las estaciones había plantas, no solo medicinales, que enriquecían la gastronomía diaria.

Esta publicación ha contado además con el apoyo de las técnicos de la Fundación Entretantos y el Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico.

Aunque estos platos siguen en el menú de cada región en este caso se ha recuperado la memoria de las mujeres más mayores, madres, abuelas e incluso bisabuelas. Uno de los problemas cuando no había sistemas de conservación y refrigeración era alargar la vida de los productos con diferentes técnicas, como el escabechado en la comarca de Sanabria para la trucha. Cada territorio o comarca homogénea compartía y aún comparte esas técnicas de almíbares, embotados, curados –como las cecinas o la salazón- etc.

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