La luna para cortar leña en los pueblos de Sanabria

La Agencia Estatal Meteorológica anunciaba nieves para este domingo pero en San Martín de Castañeda están más pendientes de la luna.

A punto de cambiar a cuarto menguante a partir de hoy lunes y de cara a la nueva fase de luna nueva. Es buena luna para la corta de leña, según la experiencia y los dictados de las labores en el parque natural del Lago de Sanabria y las Sierras Segundera y de Porto. Desde Ribadelago, hasta Galende, pasando por Vigo, San Martín y Pedrazales son fechas de cortar la leña para el próximo invierno.

Hace días que en San Martín de Castañeda se concedieron las suertes de leña, una decena de vecinos beneficiarios según los usos y costumbres del concejo y la convivencia vecinal. “La luna se ha seguido siempre” dice un vecino samartiniego. Y con ese calendario de los ciclos lunares y las estaciones resuenan en el monte y estos días, motosierras, hachas y “fouces” o podonas.

Tres generaciones de una misma familia Celso Corral del Estal, Manuel Ferreira Do Santos y Erik Corral Ferreira se afanan en dar cuenta a la suerte de leña, en el camino de Ventosiellos.

En Sanabria y Carballeda muchos hogares sortean el frío del invierno con el calor de la leña, aunque se hayan mejorado con calefacción de gasoil o de leña. Esta vez el termómetro marca a las dos de la tarde del sábado 12 grados de temperatura, más otoño que invierno.

La suerte de leña cae literalmente al camino, porque los tres trabajadores se han dedicado a cortar el matizo de robledal que cae sobre el camino. La proliferación de la vegetación es un problema porque impide los accesos a pastizales y zonas más altas de la zona del Chano. “Sería bueno arreglar un poco el camino” reconoce Celso que explica que breas (veredas) son las que se usaban y aún se usan para mover los animales de unas zonas a otras.

Robledal

El robledal era antes matizo y escobonales que las vacas se encargaban de tener a ras. Esa zona no está reconocida como pastizal pero los herbívoros se pasan buena parte del invierno comiendo hierba entre los árboles por ser zonas más abrigadas.

En el camino se acumulan los árboles caídos, de pequeño grosor, 15 ó 20 centímetros de diámetro, ideales para chimeneas y cocinas. Manuel ataja con la motosierra y su yerno Celso corta y limpia con la fouce las ramas más finas. Iker de momento está expectante.

Desde bien pequeños los niños colaboraban en la recogida de la leña. “Yo tenía seis años y no podías quedar en casa. Me traía mi madre para hacer sombra” dice Celso porque “no podías quedar en casa” mientras iban a cortar la suerte y a esa edad la ayuda era proporciona a la niñez. Iker ayuda a retirar ramas del camino.

Lotes

Tener los caminos limpios de vegetación y transitables para ganado y personas son fundamentales, como también es fundamental que sean accesibles a los vehículos y personal de extinción de incendios en caso emergencia. Solo con la leña que orilla el camino se llena el cupo necesario pero la “suerte” abarca unas decenas de pies en los terrenos colindantes de la ladera vertiente al camino.

Con al faena medio hecha y el camino accesible y limpio solo queda ir a degustar la paella que ha preparado Eva Ferreira Dos Santos, que esta vez ha pospuesto ir a leña con las actividades deportivas del hijo mayor Alex.

En Vigo se reunirá en breve el concejo para hacer las suertes, una veintena de vecinos se preparan para cortar los lotes que se les adjudiquen, una labor en la que, si la lluvia y la nieve lo permiten, se ejecutan por estas fechas.

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