Fermoselle evoca la tradicional matanza del cerdo

Día de matanza en Fermoselle. Numerosos vecinos se han congregado en la Plaza Mayor para participar en la fiesta que, organizada por el Ayuntamiento, celebra su segunda edición después de dos años interrumpidos por la pandemia.

No pudo elegir mejor día la villa de los Arribes para proceder al sacrificio de un cerdo de aproximadamente 120 kilos donado por la empresa local Puente Robles.

Niebla y frío. Un típico tiempo invernal, propicio para las labores culinarias de una matanza que comenzó con el chamuscado del marrano en una lumbre de paja en la Plaza Mayor mientras sonaba la música tradicional de los tamborileros fermosellanos.

GALERÍA | Fiesta de la matanza en Fermoselle

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Arremangados y provistos de los mandiles, hombres y mujeres del pueblo se pusieron a la faena, no sin degustar el típico licor café con unos dulces.

Unos abriendo el cerdo y sacando las piezas, las mujeres preparando la carne para los chorizos, y cortando el pan (de las panaderías del pueblo) para las morcillas. La plaza se convirtió en una gran cocina donde no faltaron las brasas para asar la carne del cerdo, regada con vinos de la tierra en las tazas diseñadas especialmente para este evento.

La fiesta de la matanza se ha complementado con un mercado navideño en el que no faltó una representación de las bodegas de Fermoselle con sus vinos.

Catas y degustaciones en una jornada de fiesta dentro de la programación de actividades a lo largo de las vacaciones navideñas.

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