Ecos de la Navidad rural desde Andavías

Brillante XXI edición del Certamen de Villancicos "Espigas"

Foto de familia de representantes de corales y autoridades en el certamen de villancicos Espigas en Andavías

Foto de familia de representantes de corales y autoridades en el certamen de villancicos Espigas en Andavías / E. Sánchez

I. G.

Los ecos de la Navidad sonaron en la iglesia de San Miguel Arcángel de Andavías, que en la tarde del sábado acogía el certamen de villancicos “Espigas”.

Hasta este pueblo de la Tierra del Pan se trasladaron ocho corales para cantar villancicos en este preludio de la Navidad que ya es un clásico en Tierra de Campos-Pan-Norte Duero.

Son 21 ediciones celebrando un certamen ya consolidado y que sigue en pie gracias al empeño de los hombres y mujeres de los pueblos que siguen con sus coros, ensayando en este caso villancicos para aportar su granito de arena y mantener vivo el acontecimiento organizado por la Federación Espigas, en este caso con el apoyo de la asociación anfitriona, la AC León Felipe de Andavías.

Así lo reconoció la presidente de la Federación Espigas en su bienvenida, destacando el trabajo de las asociaciones “por el fomento y el desarrollo cultural de los pueblos”. Invitó además a “seguir aportando cultura y tradición” con iniciativas como el certamen de villancicos. 

El coro de Andavías fue el encargado de dar la bienvenida con el villancico “José camina, camina”. Después, actuaron las asociaciones culturales “La Gavia”, de Torres del Carrizal; “Moremola”, de Moreruela de los Infanzones; ‘Villa de Alba’, de Villalba de la Lampreana; “Las Flores”, de Manganeses de la Lampreana; “Muben”, de Benegiles; “Río Sequillo”, de Belver de los Montes; “Castrum Viride”, de Castroverde de Campos; el Coro Grajalejo, de Aspariegos, como grupo invitado, y cerraron los anfitriones con el Villancico de Andavías. 

El Ayuntamiento de Andavías, la Diputación y la Fundación Caja Rural apoyan este certamen que se ha ganado la consideración de referente como ejemplo de asociacionismo y dinamización del mundo rural. Así lo pudo comprobar el vicepresidente de la Diputación y responsable de Cultura, Jesús María Prada, y el secretario general del Obispado de Zamora, Francisco Ortega.