Las organizaciones agrarias han comunicado su desaprobación a la resolución de las ayudas para agricultores y ganaderos afectados por los incendios forestales, que en opinión de los representantes son “escasas” y que en el caso de Zamora ascienden a una media de 1.500 euros por explotación, según datos divulgados por Asaja Zamora.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó el jueves la concesión directa de subvenciones para los agricultores y ganaderos afectados por los incendios forestales de Castilla y León.

En el caso concreto de Zamora, provincia más afectada, se han destinado 683.276 euros para los 430 titulares de explotación, lo que supone una media de 1.589 euros de media, según datos divulgados por Asaja Zamora. “Esta ayuda difiere en gran medida de las ayudas directas a los autónomos y pymes afectados por el incendio y que ascendían a 5.000 euros por cada negocio afectado”, ha criticado la organización a través de un comunicado, y ha demandado “igualdad de trato que al resto de negocios afectados, pues el sector agrícola y ganadero, se ve totalmente discriminado por esta actuación”, y ha exigido la inmediata rectificación a la Junta de Castilla y León.

"Esta ayuda difiere de las de los autónomos y pymes que ascendían a 5.000 euros por cada negocio afectado"

Por su parte, la Alianza UPA-COAG considera que las ayudas por los incendios “son escasas y no cubren las pérdidas básicas para muchas de las explotaciones agrarias y ganaderas afectadas”, agrupación desde donde se ha subrayado que estas ayudas no contemplan el lucro cesante de las explotaciones afectadas por el fuego “porque las pérdidas no se limitan a las bajas de animales a causa del incendio, sino a la pérdida de pastos y sistemas de manejo del ganado, caída de producción de miel, leche y crías”, además de que tampoco incluyen la compensación de los daños causados por la fauna silvestre.

Como ejemplo, la Alianza UPA-COAG explica que en el caso de la apicultura, un apicultor “sólo cobrará por las colmenas perdidas, pero no por la caída de producción que está sufriendo como consecuencia de la destrucción de la floración y que afecta a todos los asentamientos de colmenas que se alimentaban en la zona quemada”. En el caso de las colmenas destruidas, las ayudas se han calculado sobre las efectivamente afectadas, tomando como referencia un valor de 125 euros por colmena.

Por último, la alianza ha reprochado a la institución que “pese a los compromisos realizados, los hechos dejan bien a las claras el raquítico esfuerzo que está dispuesta a realizar”.