Formación, empoderamiento y muchas ganas de construir un futuro en el mundo rural son las ideas que se han llevado consigo la decena de mujeres que han participado en el proyecto piloto de formación “Personal Técnico en Ganadería del Proyecto Mujer Rural”, que ayer cerraba sus puertas entre las reflexiones y vivencias de las profesionales.

Este curso ha conseguido transformarse en el espacio donde las mujeres rurales han encontrado todos los apoyos necesarios para liderar proyectos ganaderos en el territorio, según han explicado las participantes sobre la que es una apuesta de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León en colaboración con la Fundación Escuela Internacional de Industrias Lácteas -Fundación Eilza- que las reúne cada día desde septiembre en Villalpando, en las aulas del Consorcio de Promoción del Ovino.

Una clausura oficial que ha contado con la participación de la consejera Isabel Blanco, acompañada por Javier Fernández, presidente de la Fundación Eilza, María Jesús Carrasco, coordinadora académica de la escuela interprofesional láctea y Benjamín Fernández, presidente del Consorcio, entre otros. Profesionalizarlas en el sector ganadero ha sido el objetivo de este curso centrado en el papel de la mujer rural. El director de la Fundación Eilza ha remarcado esta experiencia como un paso para ayudar al mundo rural “que motiva a las alumnas y su entorno”, y ha recalcado el compromiso de la institución por continuar este camino con más formación en el futuro.

Una experiencia a exportar

Un proyecto “pionero”, en palabras de la consejera de Igualdad y Familia Isabel Blanco, que ha aterrizado en Zamora de manera piloto, y que tras el éxito demostrado en las aulas del Consorcio, viajará a otras provincias para dar oportunidades a mujeres de otros espacios rurales. “Junto con la escuela de industrias lácteas de Zamora hemos apostado por este curso piloto en la provincia” cuya función principal consistía en “profesionalizar a mujeres” en el sector ganadero. Una formación técnica orientada a dos vertientes principales: una bolsa de trabajo para ayudarlas a su incorporación como empleadas cuando las ganaderías demandasen trabajadores o por una segunda apuesta: que sean ellas mismas las que emprendan.

Las mujeres que se han formado en el curso han demostrado que compaginar las labores ganaderas y la formación sí ha sido posible en la mayoría de los casos, y entre risas, confesaban que al principio de la formación dudaron de que sus horarios les permitieran seguir las clases impartidas en Villalpando diariamente. Aunque algunas compañeras no han podido terminar la formación, las demás han podido recoger el certificado como premio a su constancia.

“Han tenido clases teóricas, formación en aspectos legales, técnicos y también coaching”, ha destacado la consejera sobre una formación que ha tocado varias cuerdas del sector para conseguir una mirada integral sobre la ganadería más actual, cada vez con mayor dosis de innovación. “También han tenido su parte práctica que aún continuará con visitas a Cobadu y a Ovinova”.

Formación técnica y apoyo

“Este curso ayuda a la profesionalización y a que se incorporen las mujeres”, ha continuado María Jesús Carrasco, coordinadora académica de este programa de once semanas en las que se ha combinado práctica y teoría sobre los aspectos diarios del manejo o gestión en una granja ovina.

Para ello, la iniciativa cuenta con un presupuesto de 105.000 euros aproximadamente para el curso 2022-2023

Además de esto, el “coaching” ha sido un aspecto con un impacto “muy positivo” durante la formación, ha desvelado la coordinadora sobre la que es “una herramienta de desarrollo profesional y con la que muchas de ellas han tenido su primer contacto con esta práctica durante el curso”. En la opinión de la profesional, esta práctica ha sido algo que las ha ayudado a comprometerse más con la formación “y a empoderarse, algo muy positivo para las mujeres del mundo rural”, sigue la experta sobre la importancia de recordar a estas profesionales lo decisivo de su papel en el entorno.

Las profesionales también han estudiado aspectos muy técnicos específicos de ganadería, como el bienestar animal, el ordeño, cuestiones de sanidad, alimentación, recepción de leche y toma de muestras.

En el apartado más académico se han formado en nuevas tecnologías, cada vez más presentes en la ganadería, así como formación jurídica que las ayudará a la hora de montar sus propias empresas agrarias, a gestionar las ayudas PAC o a entender y desarrollar la contabilidad. El camino es largo para este proyecto que viajará más allá de las fronteras tierracampinas: en enero la provincia de León será la segunda en hospedar este curso, que el año que viene se extenderá al mundo rural de toda la comunidad. Para ello, la iniciativa cuenta con un presupuesto de 105.000 euros aproximadamente para el curso 2022-2023.

La igualdad, un camino por recorrer

“Esta es la línea en la que tenemos que seguir trabajando, Castilla y León es una tierra de oportunidades también para las mujeres que viven aquí y que se dedican a la ganadería”, ha subrayado la consejera sobre la importancia de desarrollar la formación para mujeres en el mundo rural, sobre todo en sectores rezagados en cuestiones como la incorporación de la mujer: solo el 30% de las personas que trabajan en el sector ganadero son mujeres, “por eso entendemos que se tiene que seguir avanzando, porque como digo muchas veces, esta comunidad no se puede permitir perder el 50% del talento, y hay sectores como este en el que hay que seguir caminando hacia la igualdad, para que las mujeres se incorporen poco a poco”.

La incorporación de mujeres al campo es decisiva, en especial de aquellas más jóvenes, un relevo generacional que debe asegurar que ellas también escriban el futuro, como es el caso de dos de las profesionales que han participado en el curso, que aunque veinteañeras, ya saben que su futuro laboral está en la empresa agraria.

Porque durante la entrega de diplomas, las recién graduadas no han podido evitar compartir sus planes de futuro, donde cada una tiene un proyecto ilusionante: la puesta en marcha de una nave nodriza, la creación de una granja desde cero, la búsqueda de empleo en el sector o la aplicación de todo lo aprendido en la ganadería familiar comprenden algunos de estas ideas que se harán realidad durante los próximos meses.

Isabel Blanco: “Queremos visibilizar a la mujer rural en puestos de liderazgo”

“Enhorabuena”, ha felicitado la consejera Isabel Blanco a las profesionales que ayer recogieron sus diplomas de la mano de la representante de Igualdad “Queremos dar un nuevo impulso a las acciones que venimos desarrollando en el mundo rural, visibilizar a la mujer y visibilizarla también en puestos de liderazgo y no siempre en esas situaciones más complicadas”, ha explicado la consejera sobre el tema de fondo en el proyecto, que intenta exprimir todo el potencial “de una comunidad eminentemente rural, por ello es importante apostar por todas las mujeres que viven en él.”

Como herramienta para ello, la formación es clave: “nos demandan cursos de emprendimiento en negocios relacionados con nuestra tierra, es decir, con la industria agroalimentaria, quieren poder gestionar ellas mismas sus empresas, por eso queremos apostar por ellas con formaciones como esta”, ha señalado la consejera sobre una iniciativa para que las mujeres lideren sus propios proyectos, a las que ha animado a seguir formándose y a “defender” un sector vital en la comunidad.