La Opinión de Zamora

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Las tristes sendas de la discordia en los pueblos de Aliste

Los ayuntamientos alistanos carecen de fondos propios para la reparación de los caminos rurales que comunican pueblos

Dos personas realizan un recorrido por un tramo del Camino del Lobo. | Ch. S.

La Raya de España y Portugal acogió en los años noventa del pasado siglo XX la llegada del Plan de Ordenación de Explotaciones “Sayago-Aliste”, una apuesta de la Junta y Ministerio de Agricultura, que logró el objetivo para el que nació: comunicar aquellos pueblos que siendo colindantes se veían obligados a dar largos rodeos para poder comunicarse a través de carreteras asfaltadas.

El camino rural que comunica a Flores (Ayuntamiento de Gallegos del Río) con Fradellos (municipio de Rabanales) fue uno de ellos, con la peculiaridad de que durante bastantes años la comunicación se cortaba obligatoriamente en los meses de otoño e invierno pues había que cruzar sobre un vado hecho con hormigón, transitable solamente a finales de primavera y del verano al secarse el río Cebal.

Finalmente se construyó el esperado puente sobre el Cebal y el día de su flamante inauguración oficial, en la primavera de 1999, el entonces delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora Juan Seisdedos Robles, trasmitió a los alcaldes que la Administración Autonómica iba a trasferir su titularidad (propiedad) a los ayuntamientos, un regalo envenenado pues ello conllevaba hacerse cargo de su alto coste de mantenimiento.

Juan Garrido Ferrero, alcalde de San Vicente de la Cabeza, municipio con un camino rural, el que va de Cabañas a Villarino Cebal por Palazuelo de las Cuevas, fue el único crítico, que se plantó y se atrevió a alzar la voz: “No. Eso es inasumible porque los ayuntamientos carecemos de fondos suficientes para hacernos cargo de ellos. Yo no firmo”. Y no firmó.

Estado del camino de Brandilanes a Moveros. | Ch. S.

El tiempo le ha dado con creces la razón. Los ayuntamientos alistanos, tabareses y albarinos sentenciados por la despoblación galopante, –a menos empadronados, menos ingresos–, a duras penas pueden hacerse cargo de las infraestructuras básicas urbanas (abastecimiento domiciliario de agua, consultorios médicos de atención primaria, alumbrado público y pavimentación de vías urbanas) como para hacerse cargo de los caminos rurales.

Gracias a la apuesta de la Diputación Provincial de Zamora, siendo presidenta Mayte Martín Pozo, se pudieron reparar caminos como los de Flores a Valer (municipio de Gallegos del Río), Losacio a Muga (380.303 euros), Trabazos de Aliste a Viñas (253.139), Villaflor a Villanueva de los Corchos (205.705) y Muga a Castillo (190.949,60). A lo largo de esta legislatura se afrontó la mejora del camino de Pino del Oro a Carbajosa de Alba (477.442 euros) tras dejarlo a medias la primera adjudicataria. La Junta de Castilla y León por su parte financió el de San Martín del Pedroso hasta Nuez.

La Institución Provincial con una amplia Red Provincial de Carreteras que suman en su conjunto un trazado de 1.592 kilómetros, de ellos 488,85 en Aliste, ha decidido centrarse en las vías provinciales (propias) y cerrar el grifo a las ajenas (caminos).

El corredor de Cabañas (Sierra de la Culebra) a Villarino de Cebal (Campo de Aliste) por Palazuelo de las Cuevas (ribera alistana) ha sido el último camino adecuado y mejorado este año con fondos de la Diputación. Eso sí, gracias a que se trataba de un proyecto antiguo, aprobado en 2017 y que una vez adjudicado la empresa Ecoasfalt ésta dejó las obras en 2019 una vez iniciadas. Se sacaron de nuevo las obras a concurso en 662.000 euros y fueron contratadas en 518.013 a “Misturas” de Galicia que ejecutó los trabajos dotando de una nueva capa de rodadura mezcla bituminosa en caliente (aglomerado) a todo su trazado de 9 kilómetros y 536 metros, más señalización horizontal y vertical. El camino en peor estado es, sin lugar a dudas, el de Fradellos a Flores, la capa de rodadura ha desaparecido y circular por él es igual que hacerlo campo a través. Los ayuntamientos de gallegos de Río (siete pueblos) y Rabanales (seis) carecen de fondos propios para afrontar su costoso arreglo. Aunque en mejor estado, mismo futuro incierto para el de Mellanes a Samir de los Caños.

El conocido como “Camino del Lobo” es otro de los resquicios del Plan “Sayago-Aliste” que muestra un estado lamentable y actualmente no garantiza ni mucho menos la seguridad vial. Alrededor de 23 kilómetros de una vía que parte de Villarino de Manzanas para cruzar la Sierra de la Culebra hasta Linarejos para finalizar en Robledo.

En este caso la Diputación adjudicó la redacción del proyecto en 52.514 euros (financiados por la Junta) y un plazo de ejecución de seis meses con lo cual ya debería estar finalizado.

Falta concretar quién financiará la inversión de las obras cuyo presupuesto base de licitación para su ejecución mediante contrata ascenderá a un total de 2.150.000 euros, una inversión imposible de afrontar para los tres ayuntamientos afectados: Figueruela de Arriba (Aliste), Manzanal de Arriba (La Carballeda) y Puebla (Sanabria). Una de las probabilidades barajadas hasta ahora era la financiación a tres bandas entre Junta, Diputación de Zamora y Estado.

El grupo parlamentario del Partido Popular en Zamora ha incluido dentro de la enmienda a los presupuestos generales del Estado para 2023 incluir el Camino del Lobo, otro de los resquicios del Plan Sayago Aliste que necesita un arreglo debido a su estado lamentable y a la importancia de la vía de comunicación en el noroeste de la provincia de Zamora. En el lado positivo está el camino de Moveros a Brandilanes 4 kilómetros y 800 metros que por fin se ejecutará una vez contratado a la empresa Tragsa en 1.032.302,56 euros.

El plazo de ejecución está fijado en cuatro meses: deberá estar finalizado antes de la primavera. Ferreruela de Tábara es uno de los municipios con más caminos rurales asfaltados. El Ayuntamiento, que preside el alcalde Angel Román Rodríguez, en su día aprobó dos proyectos de mejora: de Escober a Sesnández (297.381 euros) y de Ferreruela a Vegalatrave (180.686 euros). Un tercer camino comunica a Ferreruela con Puercas.Sin nadie le pone remedio algunos caminos rurales asfaltados terminarán intransitables pues al perder el alquitrán quedarán sueltas las piedras de la caja siendo incluso menos seguros que los antiguos caminos de “Rodera” y “Herradura” antes de tiempos de los Romanos y de Cristo. “Hay camino que es más seguro circular campo a través” sentencia los vecinos y usuarios.

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