El poblado del Salto de Castro está un paso más cerca de tener nuevo dueño. Según ha podido saber este diario, la inmobiliaria que gestiona la compra-venta del complejo y los inversores interesados mantendrán reuniones esta semana de las que es probable que se cierre un acuerdo.

Como ya se adelantaba el pasado viernes, una constructora radicada en Toledo es la empresa que más posibilidades tiene de hacerse con el poblado, que está a la venta por 260.000 euros. Se trata de Iniciativas FAOS, una compañía con una larga experiencia que ha participado en la rehabilitación de edificios históricos de la ciudad de Toledo.

Entre los edificios más emblemáticos en los que ha intervenido Iniciativas FAOS destacan el Palacio de Lorenzana, del siglo XVIII; el Monasterio de San Juan de los Reyes, del siglo XV; o la Real Fábrica de Armas, del siglo XVIII, una de las sedes de la Universidad de Castilla-La Mancha. También recuperaron las yeserías de la iglesia toledana de San Ildefonso.

Experiencia en el sector turístico

Esta compañía puntera también diseña y ejecuta proyectos en colaboración con empresas del sector industrial, de la hostelería y del sector hotelero. En este último capítulo, Iniciativas FAOS ha llevado a cabo la reforma integral del Hotel Conde Duque, en pleno centro de Madrid, y trabajan habitualmente con el grupo Ferrer Hoteles, con el que se ha firmado un contrato de mantenimiento integral del Hotel Skyline de Menorca, así como la construcción de dos nuevos hoteles en Toledo.

El CEO de Iniciativas FAOS, Óscar Torres, hacía pública la semana pasada su intención de comprar el poblado del Salto de Castro y rehabilitar todos sus edificios para convertirlo en un nuevo complejo turístico en los Arribes del Duero. La inversión inicial para materializar el proyecto superaría los tres millones de euros.

Poblado de Castro. Archivo

El poblado, aunque abandonado, se encuentra en plena Reserva de la Bioesfera “Meseta Ibérica”, pegado a Portugal (la frontera se ubica junto a la presa), y a un paso de la Sierra de la Culebra, por lo que rehabilitado y bien gestionado podría tener un gran potencial turístico.

La doble experiencia de Iniciativas FAOS en el sector hotelero y en la rehabilitación de edificios antiguos respetando su aspecto original serán sin duda claves en la viabilidad económica del proyecto que convertirá al poblado en un complejo turístico.

Una imagen del poblado de Castro (Zamora).

En la decisión de la venta pesa, sobre todo, la viabilidad y garantizar la supervivencia del pueblo, según reconocía la semana pasada a este diario Romuald Rodríguez, director financiero y comercial de la inmobiliaria que ha lanzado la venta.

Parece, por tanto, que la balanza se decanta en favor de la propuesta de Iniciativas FAOS frente a otras de ONGs y de una universidad privada que también se habían interesado por comprar el poblado. 

Historia del Salto de Castro

El poblado fue construido a partir de los años 40 del siglo XX por Iberduero (empresa antecesora de Iberdrola) para albergar a los trabajadores que construyeron la presa y a sus familias. Incluía una iglesia y su propio puesto de la Guardia Civil. También estaba dotado de una escuela, una hospedería para visitantes y un garaje para el coche de línea.

En 1952 se terminó la construcción de la presa, pero el poblado siguió habitado por los empleados de Iberduero, que en los años 70 llevaron a cabo la ampliación de la central hidroeléctrica.

El salto de Castro, el estruendo del agua entre el silencio del poblado abandonado

El salto de Castro, el estruendo del agua entre el silencio del poblado abandonado J. M. S.

A partir de la década de los 80, con la automatización de la central hidroeléctrica, los edificios del poblado se fueron abandonado paulatinamente. En 1989 se cerró el último. Han pasado 33 años y todas las construcciones se han ido degradando poco a poco. Ahora, el poblado espera revivir para convertirse en un centro de turismo rural en un entorno inigualable.