A partir de los 55 años se incrementa el riesgo de padecer cualquier problema cardiológico, como puede ser la fibrilación auricular. Estadísticamente, las personas que han sufrido un ictus, han superado la barrera de los 55 años, siendo mayor el número de mujeres que de hombres.
No se puede hacer nada por cambiar la edad de uno, pero sí está en nuestras manos prevenir enfermedades vigilando la salud propia, y ese es el objetivo de Pulso Vital, prevenir los ictus derivados de la fibrilación auricular, una enfermedad que en muchos casos es silenciosa.
La obstrucción sanguínea en el cerebro puede deberse a dos causas. Una es el bloqueo de una arteria, lo que los profesionales médicos llaman accidente cardiovascular isquémico. Otra es la ruptura de un vaso sanguíneo o la filtración de sangre fuera del mismo, fenómeno conocido como accidente cerebrovascular hemorrágico.
En su conjunto, el 80% de los ictus pueden prevenirse con el control de los factores de riesgo. Un dato revelador es que menos de un tercio de las pesonas afectadas por un ictus isquémico mantenían estos factores de riesgo bajo control.
Por eso es tan necesario llevar hábitos de vida saludables para tener un buen estado de salud y prevenir un ictus. Pero también monitorizar frecuentemente nuestra salud cardiovascular, pues si se detecta una fibrilación auricular, la aplicación del tratamiento adecuado evitará que derive en un ictus.
Esto es lo que hacen los puntos de salud de Pulso Vital que el Grupo Recoletas está instalando por toda la provincia de Zamora para que los habitantes del medio rural puedan realizarse un electrocardiograma siempre que quieran. Hacerlo de forma frecuente, y detectar a tiempo una fibrilación auricular, es algo que puede salvarte la vida. Un simple gesto que con estos dispositivos no lleva más de 30 segundos.
Ya se han instalado 44 puntos de salud de Pulso Vital en los pueblos de Zamora, que se unen a los tres de la capital que están disponibles en la sede de la Diputación provincial, en la Fundación Caja Rural y en el propio Hospital Recoletas Zamora. En la última semana los puntos de salud han llegado a los municipios de Moraleja del Vino, Fermoselle, Montamarta, Santonvenia y Muelas del Pan.
Estos dispositivos se quedarán permanentemente en los pueblos, ubicados en lugares accesibles para cualquier vecino, como puede ser el Ayuntamiento. El punto de salud detecta en medio minuto si la persona padece una fibrilación auricular, y al menor indicio se enciende una videollamada en la que un empleado de Recoletas dará al paciente una cita con el Servicio de Cardiología, bien en el Hospital Recoletas Zamora o bien en el Centro Médico Recoletas Benavente. Tanto la consulta como todas las pruebas médicas que solicite el cardiólogo serán completamente gratuitas para el paciente.
Este programa de salud impulsado por el Grupo Recoletas en colaboración con la Diputación de Zamora y Fundación Caja Rural de Zamora acerca la atención sanitaria al medio rural, y ya está salvando vidas en Zamora, pues ya se han completado más de 100 consultas completas con los cardiólogos de Recoletas.
La importancia de un programa así es enorme para la población de Zamora, pues el ictus es una de las primeras causas de fallecimiento en nuestro país. De hecho, fallecen más del doble de mujeres por ictus que por cáncer de mama, y unas 14 veces más que por accidentes de tráfico.
