A Gustavo Alonso le han afectado los dos grandes incendios del verano en Zamora. El de la Sierra de la Culebra, de refilón, pero todo se fue al traste con el aún más devastador incendio de Losacio.

El fuego entró de lleno en el término de Litos –pueblo perteneciente al municipio de Ferreras de Abajo– y este ganadero se quedó sin pastos para sus ovejas de raza castellana, de carne.

En seguida recibió la propuesta del pueblo de Burganes de Valverde para trasladar el rebaño con el fin de aprovechar las rastrojeras de forma gratuita. El beneficio es mutuo. Las ovejas de Gustavo han tenido alimentación natural y las tierras de los agricultores de Burganes de Valverde han quedado limpias gracias al pastoreo de los animales. Una práctica en extinción, totalmente perdida en muchos pueblos debido a la desaparición de las ganaderías, en muchos casos, y en otro de la práctica del pastoreo.

“Estoy muy agradecido del trato que he recibido, tanto de la alcaldesa como del Ayuntamiento en general, ganaderos y agricultores” expresa el ganadero de ovino de Litos.

Alrededor de 1.100 ovejas han recorrido las rastrojeras de Burganes de Valverde, desde la llegada del ganado el día 6 de septiembre hasta el 20 de octubre, cuando han vuelto a Litos.

Los gravísimos incendios acaecidos este verano en el noroeste de Zamora han recuperado pequeñas trashumancias en busca de alimento natural. Gustavo Alonso aceptó el ofrecimiento del pueblo de Burganes de Valverde, realizando el viaje de ida y vuelta con el rebaño a lo largo de los aproximadamente 25 kilómetros monte a través que separan ambos pueblos. La estancia de las ovejas en la zona de Los Valles a lo largo de mes y medio ha dejado satisfechos a todos.