Si la lluvia fue la gran aliada durante los grandes incendios que asolaron la Sierra de la Culebra, ahora se ha convertido en su gran enemiga. La ceniza y las precipitaciones hacen que la situación en la Culebra empeore por momentos.

La Asociación La Culebra no se calla ha denunciado esta situación a través de un vídeo en el que reclaman mediadas ante el ante el abandono que está viviendo el lugar, donde las lluvias arrastran todo a su paso, "no quedará nada donde poder reforestar".