Sarracín de Aliste culminará hoy las recuperadas fiestas patronales de San Miguel Arcángel con una jornada dedicada a la convivencia y la hermandad, ya más tranquila –todos los actos serán por la tarde– con hinchables y tren turístico para niños, jóvenes y mayores, una merienda popular a base de productos de la tierra por cortesía de un ganadero de vacuno natural de Peque, Pedro, que reside en Cabañas y aprovecha con sus vacas los pastos comunales, para terminar los festejos con bailes nocturnos con la discomóvil de Mar Villar, natural de la localidad.

Ayer, sábado, uno de los actos principales, aprovechando la masiva presencia de los vecinos y de los emigrantes de regreso en su tierra de origen, fue la misa solemne y la procesión en honor a San Miguel Arcángel y a Nuestra Señora la Virgen del Rosario, oficiadas por el párroco de Fonfría, Fernando Ruíz González, y cantada por el coro de la agrupación folclórica alistana “Manteos y Monteras”, cuyos integrantes también amenizaron los pasacalles y bailes al son de las gaitas, dulzainas y tamboriles, para terminar la mañana con el siempre animado baile-vermuth.

Misa en la renovada iglesia de Sarracín. | Ch. S. Chany Sebastián

Sarracín, exceptuando a Alcañices, es el pueblo alistano con más bares, tres en total: Nevada, Giraldo y “Dos Z” que han estado abarrotados en las fiestas. 

La vaquillas fueron las protagonistas de la tarde congregando a numerosos aficionados en la “plaza portátil” de la era, con la música de la charanga “Manaita Rumbera”. Sarracín tuvo una época, ya hace muchos años, en el pasado siglo XX, en que llegó a contar incluso con corridas de toros. 

Por la noche, la última verbena popular alistana del año al aire libre, ya oficialmente en otoño, tuvo lugar en la nueva Plaza Mayor (todavía el ágora no tiene nombre oficial) y contó con la música y el espectáculo de la orquesta Arizona

Manteos y Monteras animó la procesión con su folclore alistano. | Ch. S. Chany Sebastián

Los festejos patronales de Sarracín de Aliste se iniciaron el pasado jueves con una misa solemne oficiada por el párroco de la Unidades de Acción Pastoral de Alcañices, Nuez y Sarracín y arcipreste de Aliste, Fernando Lorenzo Martín, que después de tres largos años años pidieron volver a celebrarse en la iglesia parroquial, ya restaurada.

El humorista aragonés “Marianico el Corto” (Miguel Ángel Tirado Vinués) logró congregar a numerosos alistanos de diferentes pueblos con sus chistes de antaño y de ahora, acompañado de Ramón Guamá. Marianico el Corto nació en Zaragoza el 13 de noviembre de 1949 iniciando su actividad en 1982, parodiando al hombre de campo aragonés y actuando al lado de grandes artistas como la cantante y presentadora Rafaela Carrá. Su nombre en diminutivo lo tomaba de su abuelo Mariano (160 centímetros), y su relación con el medio rural le llegaba de sus veraneos en Perdiguera (Los Monegros) y sus vivencias de maestro y vendedor de electrodomésticos con labriegos aragoneses.

La crisis sanitaria global originada por la pandemia sumió en la distancias obligadas a los vecinos y emigrantes, sin poder reunirse, por ello no es de extrañar que uno de los grandes éxitos fue la comida popular ofrecida para todo el pueblo en la jornada del viernes.

La buena gastronomía es parte imprescindible de cualquier afamada fiesta patronal que se precie de serlo.

Ese mismo día el folclore tradicional fue también el gran protagonista con dos actuaciones de estelares: la de la de la banda sanabresa de gaitas “As Portelas” de Lubián, –cada vez más habitual en las fiestas patronales de los pueblos de Aliste–, y los alistanos de “Manteos y Monteras”.

Los festejos han estado financiados en su mayor parte por el Ayuntamiento de Riofrío al que pertenece Sarracín de Aliste.

El templo de 1957 ya garantiza la seguridad de los feligreses

Sarracín de Aliste tiene en 2022 al año que será recordado como el de la recuperación y reapertura de la iglesia parroquial de “San Miguel Arcángel”, tras una rocambolesca historia donde a veces la realidad ha superado la ficción.

Con sólo 61 años de vida, pues su construcción se inició en 1957 por el “cura constructor” (Laureano de Fonfría), parece que con muchas deficiencias, y fue abierta al culto en 1961, su grave deterioro obligaba cerrarla al culto el día 7 de abril de 2019, ya que su estado de ruina era un peligro para los feligreses.

En el año 2018 el pueblo llegó a un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Obispado para comprar la huerta del cura, por la cual la comunidad vecinal abonaba 53.000 euros, con la esperanza de que dichos fondos se emplearan en la recuperación del templo.

Finalmente las obras se contrataron en 186.062,79 obras a una constructora de Bercianos. y salieron adelante gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Riofrío, la Diputación, el Obispado y la cofradía del Santísimo Cristo.