El Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León solicita al Gobierno la revisión del Convenio de la Albufeira con Portugal y, en tanto se produce, la adopción de medidas cautelares necesarias para corregir los efectos negativos de la sequía sobre los embalses y agua para riego.

Así lo plantea en una proposición no de ley que se debatirá en el próximo pleno de las Cortes, previsto para los días 4 y 5 de octubre, presentada por el portavoz popular, Raúl de la Hoz. Subrayó el popular que el desembalse en la cuenca del Duero el pasado mes de julio, sin diálogo con las comunidades de regantes, ha creado “malestar” en las provincias de León, Zamora y Salamanca, al que también se ha sumado sectores económicos. “Merecen una urgente explicación”, se recoge en la PNL.

Además del inicio de negociaciones del Gobierno con Portugal para revisar este convenio, la iniciativa insta a que se establezcan los mecanismos necesarios para paliar las pérdidas que los últimos desembalses han causado al sector agrícola y al resto de sectores afectados por la reducción drástica del nivel del agua en los embalses y pantanos principalmente de León y Zamora. También, requiere que se replantee de forma urgente el nuevo Plan Hidrológico Nacional orientado al uso eficiente del agua y a la creación de reservas hídricas que puedan utilizarse en periodos de carencia, así como el compromiso de aprobar unos Planes Hidrológicos de Cuenca (incluido el correspondiente al Duero).

Manifestación

La situación en la que han quedado los embalse de Ricobayo y Almendra tras el drástico movimiento de agua hacia Portugal ha provocado un indisimulado malestar y rechazo, tanto de los municipios ribereños como del sector privado que pivota alrededor.

La escasez de agua es un problema para toda la sociedad. Por eso, ayuntamientos y sectores afectados hacen un llamamiento a la sociedad zamorana para que alcen la voz contra “los terribles efectos producidos en el patrimonio hidráulico y medioambiental de Zamora”.

Y piden su apoyo al acto de protesta previsto para mañana, sábado, a las 12 de la mañana, en la plaza de La Marina, en Zamora capital. El recorrido partirá desde el principio de Santa Clara (junto al Banco Santander) hasta la Subdelegación del Gobierno.

Los organizadores son tajantes a la hora de sostener que “a nuestra provincia le están robando el agua y no podemos seguir tolerando esto”. En este sentido, argumentan que la sociedad zamorana “debe implicarse, reaccionar y decir no a este expolio que colma ya el vaso”.

La asociación de municipios afectados por los embalses aspira a que la manifestación de mañana se traduzca en una protesta “única y singular” que convierta a Zamora en “una provincia reivindicativa, que lucha por lo suyo con uñas y dientes, y que no deje que nos sigan tomando el pelo”, pide Javier Aguado, alcalde de San Cebrián y vicepresidente nacional de la Asociación de Municipios Afectados por los Embalses y presidente provincial de dicha asociación.

Reservas

El regidor valora que “no se puede permitir que bajo la forma de un pacto o convenio internacional se vacíen de forma impía nuestras reservas de agua” con las consecuencias que ello conlleva: muerte de fauna y flora así como la destrucción de la economía.

La plataforma de municipios ribereños instan a la sociedad de Zamora a que “se una en un eco común de denuncia y protesta contra esa degradación medioambiental de la que somos víctimas y a la que nadie a puesto veto”. El desembalse de Ricobayo y Almendra, unido a los fuegos, han “convertido Zamora en una de las zonas más degradadas del sur de Europa”, lamentan.

Por su parte, desde el sector privado del embalse de Ricobayo —agricultores, ganaderos, hosteleros, pescadores, bases náuticas o empresas ligadas al ocio y turismo, además la CEOE-Cepyme, Asaja, la Mancomunidad Sayagua, OPA, el Foro Empresarial Zamora o Adri Palomares– se apela a la participación de la sociedad zamorana en la protesta de mañana para exigir “un giro de 180º en la política de gestión hídrica actual en los embalses de la provincia y en especial de Ricobayo y Almendra por parte de la CHD, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico”. Denuncian el “perjuicio” que se está ocasionando a la economía ribereña.

Barcones da por aceptadas “parcialmente” las demandas

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, valoró ayer que el acuerdo alcanzando por España y Portugal para reducir la suelta de agua de los embalse hidroeléctricos, estima “parcialmente” las demandas de los regantes del Duero, de las provincias de León, Zamora y Salamanca. Barcones avanzó que seguirá trabajando con Portugal para valorar las actuaciones en periodos de extrema sequía como los que estamos atravesando en estos momentos. “Empatizamos con el sentir de los regantes, las personas que su pan depende del agua del río Duero”, dijo la delegada del Gobierno.

Carriedo pide infraestructuras hidráulicas

Por su parte, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, pidió ayer al Gobierno que rectifique y “no tenga miedo” a ejecutar infraestructuras hidráulicas adicionales para aumentar las reservas, ante el periodo de sequía vivido este año y las críticas por los desembalses para derivar parte del agua almacenada a Portugal. En la comparecencia tras el Consejo de Gobierno, Carriedo consideró que el Gobierno se mantiene en este “error” a pesar de que estos proyectos son “imprescindibles” para hacer frente a las sequías en “mejores garantías”, tanto para el regadío, como del abastecimiento, las instalaciones industriales y pervivencia de fauna y la flora.