La Opinión de Zamora

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Así contienen las cenizas del fuego que arrasó La Culebra

Los trabajos de protección de los abastecimientos se aceleran ante la llegada de las lluvias de otoño

La maquinaria trabaja en las inmediaciones del incendio y los abastecimientos. | A. Saavedra

Las cinco empresas que realizan las labores de contención de las cenizas en los abastecimientos afectados por los incendios de la Sierra de la Culebra intensifican las obras antes de la llegada de las lluvias de otoño.

Son las actuaciones de emergencia para garantizar el suministro de agua potable a los pueblos afectados y desarrollados por SOMACYL, la Junta de Castilla y León y la Diputación de Zamora. Todos los pueblos han contado con abastecimiento de sondeo de emergencia ante la posibilidad de arrastre de cenizas que invalide el uso del agua para consumo domiciliario.

Obras en las captaciones próximas a las cenizas. | A. S.

Una de las empresas de la zona ejecuta las obras de protección de las captaciones en Ferreras de Abajo con el cambio de canalizaciones y la instalación de bypass para impedir la entrada de lodos en la red y carecer de llaves de salida en caso de entrada de las cenizas. Una actuación que se completará con la limpieza de los depósitos donde entró ceniza a raíz de una tormenta reciente. De forma paralela se están recuperando caminos y accesos hasta las zonas de recogida del agua y perimetrales, y se dotará de algún badén.

La situación que ha desencadenado el incendio en las redes de abastecimiento no estaba contemplada en el diseño de las redes desde las captaciones de los manantiales. El trabajo ha sido complejo porque en el caso de Ferreras de Abajo se ha desarrollado una primera labor de limpieza de toda la vegetación quemada, desde pinos hasta monte bajo e incluso pastizal para limpiar todo el área de los manantiales.

Los operarios trabajan en una captación de Ferreras de Abajo. | A. S.

Significar que este abastecimiento es uno de los más complejo de cinco captaciones dispersas por el valle, cuatro de ellas afectadas, en la Sierra de la Culebra y ser “una de las zonas con más agua que he visto en mi vida” como señalaba uno de los responsables de obra y experimentado constructor. El regato de las Furnias de Valdesolares, el arroyo de La Zarcica y el arroyo de la Pedrizona riegan la zona y vierten sus aguas al río Castrón.

Esta intervención permite además preservar un tramo del arroyo

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Tras la limpieza se ha procedido a retirar una capa de tierra vegetal negra, que a veces se confunde con el terreno calcinado, sin llegar a desproteger todo el suelo y permitir el crecimiento del pasto de otoño, en cuanto caigan las primeras lluvias y fijar el suelo a través de esta vegetación. Esa es otra parte de la intervención, la protección del ecosistema asociado a los arroyos y los manantiales.

La obra más llamativa es precisamente la protección de las captaciones con la formación de caballones, a modo de barrera y trinchera que impide la entrada de las aguas pluviales directamente al sistema de recogida de las aguas, donde se han practicado dos drenajes sobre esta captación. Aguas arriba de los manantiales otra “balsa” retiene las aguas pluviales donde sí se ven las cenizas negras sobre la superficie y asentándose en el fondo.

Esta intervención permite además preservar un tramo del arroyo, al que mediante un drenaje de grava beneficioso para el cauce ya que, en este tramo de los manantiales, no entra directamente el agua de la vertiente, aunque sí lo hace valle abajo.

Paisaje en Ferreras de Abajo durante los trabajos. | A. S.

El resultado a simple vista es un agua que sale cristalina en estos primeros metros, incluso en zonas donde se ha realizado movimiento de tierras. Y el indicador más visible de la calidad del agua es la presencia de anfibios, que por el momento no se dejan fotografiar y se esconden bajo el lodo. Estas pequeñas balsas también se han protegido tanto para la función de bebederos para la fauna como refugio de anfibios. Algunas de ellas se ampliarán ligeramente.

Las obras se prolongarán hasta el mes de octubre, como fecha de finalización de estos trabajos de urgencia que han supuesto prácticamente la renovación de una parte importante del abastecimiento, incluidos los pozos de registro y la instalación de válvulas en todas y cada una de las captaciones para cortar el agua de manera selectiva y evitar la entrada de lodos y cenizas a la red. Boya, San Román, Mahide, Torre de Aliste, Pobladura son algunos de los pueblos donde prácticamente están finalizadas las obras. Uno de los medidores que se incorporarán al control de la calidad del agua será el “turbidímetro”. Donde se aprecia bien la entrada de cenizas al cauce es en el río Castrón.

Red de abastecimiento en las inmediaciones del incendio. | A. S.

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