Como cada año, por el tercer domingo de septiembre, Rionegro del Puente se prepara para recibir a los devotos de la Virgen de Carballeda, patrona de amplios territorios de Zamora y León, pero también de la antiquísima Cofradía de los Falifos. La Cofradía está ahora de actualidad también, porque el periodista e investigador leonés, natural de la Cabrera, Sergio Carracedo acaba de editar un libro sobre el Camino de Santiago en el sur de la provincia de León, pero que centra una gran parte de su contenido en la Cofradía de los Falifos y su presencia en varias comarcas leonesas en especial en la Cabrera, donde la Cofradía tenía una presencia importante.
El atractivo del “falifo” para muchos investigadores está fuera de toda duda. En 1946, el filólogo e historiador Manuel García Blanco, de la Real Academia de la Historia, publicó un estudio titulado: “Una cuestión de lexicografía medieval”: “Falifa, Falifo”: “Prenda de vestir”. Se trata de un gran trabajo, sobre una palabra “el falifo”, que ha traspasado fronteras, que se ha tratado en el Concilio de Trento y que ha tenido privilegios papales a lo largo de los siglos. Pero el profesor Manuel García Blanco recoge las opiniones de expertos, como Menéndez Pidal, para dar con el origen de esta palabra. Y nos encontramos con curiosidades que van desde el posible origen árabe, hasta, un origen galaico portugués y también las distintas acepciones, como prenda de vestir o piel de cordero.
Si el lingüista García Blanco estudió como nadie la palabra “falifo”, nos encontramos con otro hecho importante en 2011. D. Miguel Santiago Prieto, (Jurista, investigador y hombre muy culto) que fue durante varios años presidente de la Cofradía de los Falifos, publicó ese año el libro “Cofradía de los Falifos o Hermandad de Nuestra Señora de la Carballeda”, en el cual, a base de investigar en archivos de varios lugares de España pudo plasmar la importancia de esta Cofradía y su vinculación con el Camino de Santiago, con la recogida de niños expósitos, la atención a enfermos y ancianos u otras labores propias de un ministerio, como construir decenas de hospitales de peregrinos y hasta 35 puentes por los distintos caminos que nos llevan a Santiago. Miguel Santiago detalla pormenorizadamente las bulas y breves que hasta ocho Papas han concedido a lo largo de los siglos a la Cofradía de los Falifos.
La importancia del libro “El Camino de Santiago por Cabrera” de Sergio Carracedo por sus datos relevantes sobre la Cofradía de los Falifos.
Recientemente, digamos que hace poco más de un mes, Sergio Carracedo saca a la luz este interesante libro sobre el Camino de Santiago por Cabrera, que es fruto de años de investigaciones en distintos archivos y que le ha permitido sacar a la luz datos desconocidos de esta Cofradía. Es posible que muchos de los que acudan estos días a los actos organizados por la Hermandad de Nuestra Señora de Carballeda no sean conscientes de la antigüedad y significación que tuvo esta institución desde bien antiguo. Conocida también como Cofradía de los Falifos, hunde sus raíces en tiempos inmemoriales de la Edad Media. “No se sabe con certeza cuándo se fundó, pero hay indicios que apuntan a que pudo ser entre el siglo XI y el XIII”, destaca el escritor Sergio Carracedo. “La fecha más antigua hallada hasta el momento en la documentación sitúa su fundación en años anteriores a 1346”. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que tuvo posesiones en varias provincias y que su actividad sobrepasó los límites comarcales de Carballeda. “Dispuso de propiedades en decenas de localidades de Zamora, León y hasta en Portugal”, detalla.
En varios escritos se recoge que se fundó por alcaldes y párrocos de Carballeda, Vidriales, Sanabria y Cabrera, “pero lo cierto es que los documentos conservados más antiguos que aluden a sus posesiones muestran una presencia abrumadora de fincas y hasta casas en la parte leonesa”, indica este periodista. En esos manuscritos, explica, se detallan propiedades en Cabrera, Vidriales y, más adelante, en Carballeda, mientras que no aparece ninguna del viejo arciprestazgo de Sanabria o, al menos, no ha llegado información de ellas a nuestros días. “En un primer momento, hacia 1513, también se constatan muchos cofrades y una gran actividad en la parte leonesa. Más adelante llegó a tener representantes de Astorga, Aliste, Zamora, el Páramo y Benavente, aunque con el paso de los siglos ese dinamismo se fue restringiendo a Vidriales y Carballeda, a la zona más cercana a Rionegro del Puente”, según el libro.
“La Cofradía de los Falifos tuvo varios cientos de propiedades en una treintena de localidades de Cabrera y hasta en Ponferrada”, destaca este investigador que ha analizado la documentación de esta hermandad para escribir el libro “El Camino de Santiago por Cabrera, la vieja ruta jacobea por el norte de Zamora y sur de León”. Para no olvidar ninguna de sus posesiones, un apoderado de la Hermandad visitaba con cierta frecuencia las localidades donde se encontraban y un escribano elaboraba extensos inventarios de fincas, con sus dimensiones, linderos y el producto o la renta que generaban. “Son unos documentos muy valiosos ya que ofrecen una información muy rica de los cultivos que había, de la toponimia menor -los nombres de los lugares de cada paraje- y también de la identidad, con nombres y apellidos, de los vecinos de los pueblos y de los propietarios de fincas”.
En su nuevo libro, Sergio Carracedo documenta también siete de los treinta hospitales de peregrinos que llegó a construir la Cofradía y traza el “Camino de los Falifos”, la ruta que los peregrinos seguían por la provincia de Zamora y el sur de León para alcanzar Santiago. “No hay que olvidar que la principal motivación de la fundación de la Cofradía fue la de ayudar a los peregrinos que iban a Compostela con el fin de que no perdieran la vida en estas frías y ásperas montañas, como se señala en los documentos del Vaticano”, explica. Ello ha hecho que “los grandes expertos en el Camino de Santiago, como Vázquez de Parga, Lacarra y Uría la hayan calificado como ‘una excepción en España”.
“Con ese compromiso construyó treinta hospitales y 35 puentes, aunque no ha llegado información de todos ellos a nuestros días”, lamenta Carracedo ya que dicha información podría haber enriquecido todavía más su reciente estudio. “Con esa motivación y con otras tan nobles como la de ayudar a pobres y huérfanos trabajaron con ahínco los cofrades de uno y otro lado del límite provincial entre León y Zamora”. Ello demuestra que antes de la creación de la actual red de carreteras “estas comarcas estaban más unidas que ahora, había varios caminos que las conectaban y fuertes vínculos entre ellas. La Cofradía de los Falifos es un claro ejemplo de ello, pero la convivencia y buena vecindad se hacía palpable también en los mercados y ferias de uno y otro lado de la sierra de Cabrera, las diferentes romerías y hasta en las relaciones familiares, con la constatación de matrimonios de personas de ambos lados de la cordillera”, subraya. Aparte de los datos e investigaciones que detalla Sergio Carracedo, el libro se complementa con más de 20 planos y mapas y 35 fotografías en color.
Ahora, 700 años después de que pidiera ayuda al Vaticano, la Cofradía mantiene intacta su responsabilidad en el cuidado de los peregrinos y sin desatender sus otros compromisos celebra un año más su fiesta con la publicación de un nuevo libro que rescata su ancestral camino a Compostela y otros muchos aspectos desconocidos.
