El Pego celebraba ayer un encierro de campo en el que se soltaron tres toros, con resultado desigual.
La cita taurina congregó a un gran número de caballistas y a cientos de vehículos. Personas llegadas desde distintas localidades de La Guareña y de la Tierra del Vino, además de otras tierras zamoranas y vallisoletanas, que no querían perderse una de las últimas citas taurinas campestres del verano de 2022.
En total se soltaron tres toros a lo largo de la mañana. Uno se refugió demasiado pronto dentro de un pinar, y fue difícil moverlo. Los otros dos dieron más juego a los caballistas y se vivieron ciertos momentos de tensión cuando uno de ellos se acercó al casco urbano de El Pego.
Otro terminó el encierro en una alameda, después de haber corrido durante un buen rato por las tierras pegueras.
Uno de los toros alcanzó a un mozo, que tuvo que ser atendido por los servicios médicos, aunque no presentaba herida por asta de toro. La misma suerte corrieron en días anteriores otros dos varones que participaron en los encierros urbanos programados por el Ayuntamiento de El Pego con motivo de las fiestas patronales de Nuestra Señora de La Tramposa.
El Pego es sin duda una de los municipios zamoranos con una tradición taurina más arraigada. Ayer, tras el encierro campero, se despedían los festejos con un encierro urbano nocturno. En total se han celebrado cuatro encierros (el de campo, dos urbanos nocturnos y uno urbano diurno) además de un curso de cortes, saltos y quiebros, todos con bastante público.