Iberdrola dispone de un dron que cuenta con la capacidad para sembrar hasta 100.000 semillas de árbol en un solo día, lo que centuplica la cantidad de árboles que se pueden plantar por métodos tradicionales. “Estamos comprometidos con la sostenibilidad medioambiental y social y eso nos ha llevado a un proyecto que supone que, de aquí a 2030, nos hemos comprometido a plantar 20 millones de árboles”, asegura el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Miguel Calvo.

Creación de nuevos bosques con tecnología española

“Es un proyecto engarzado en una política de gestión de la biodiversidad para tratar de mejorarla en los entornos en los que nos movemos con la triple visión de mejorar las zonas donde hemos operado, avanzar en entorno naturales que puedan necesitar ese apoyo y todo lo que tiene que ver con el voluntariado, la sensibilización y la información para que se conozca la relevancia de los procesos de ayudas a la diversidad y la implantación de nuevos bosques en determinados territorios”, añade.

El dron cuenta con tecnología española y aplica un revolucionario sistema de reforestación que permite repoblar hasta cien veces más rápido que con métodos tradicionales, de la mano de CO2 Revolution, una start-up impulsada por Iberdrola.

El poder de la biotecnología forestal y la robótica

El sistema, que aúna la última biotecnología forestal con la robótica y la mejora de los métodos terrestres mecanizados usados en el sector, ha permitido reforestar ya 2.500 hectáreas de terreno, equivalente a evitar la emisión a la atmósfera de 500.000 toneladas de dióxido de carbono. “Llevamos plantados desde 2020 dos millones de árboles y tenemos previsto llegar a ocho en 2025 para alcanzar los 20 millones en 2030. La iniciativa pretende que haya socios, municipios, en ese entorno programático que tengan esa sensibilidad para apoyar la dinámica de crecimiento del entorno natural y la biodiversidad”, apuntó, en referencia al proyecto ‘Bosque busca pueblo en el que crecer’, lanzado el pasado mes de febrero.

El responsable de Operaciones de CO2 Revolution, Luis Carlos Becerril, comentó que las semillas utilizadas son “inteligentes”, en este caso, de árboles como el pino y la encina y arbustos como el majuelo y el espino, están recubiertas de un biogel y pesticidas para evitar que se las coman los conejos, además de fertilizantes para que comience la germinación según toque el suelo. 

Dron de Iberdrola. JOSE LUIS FERNANDEZ

“Se carga el dron y esparce la semilla puede esparcir unas 1.100 semillas por hectárea, de manera que, en una jornada, podría plantar unas 30 hectáreas. En cada kilo hay unas 60.000 semillas, de manera que podría plantar unos tres millones de semillas en un día”, detalló. “Hemos firmado un acuerdo con la Universidad Católica de Ávila y firmaremos en breve otro con la Universidad de Valladolid para hacer un estudio científico de la tasa de germinación. En laboratorio, es del cien por cien y en campo, oscila entre un cinco un veinte por ciento”, agregó.