Un toro de cajón ha abierto el encierro de la tarde del sábado de Arcenillas, un evento esperado y sin incidentes que ha hecho las delicias de los visitantes, tras años sin festejos taurinos en las fiestas del pueblo de Tierra del Vino.
En el encierro ha colaborado la asociación taurina Guarismo XXII, desde donde han contribuido a la organización del encierro, una colaboración que ha tenido como resultado el éxito rotundo y un encierro a cargo de un astado con presencia y planta, procedente de la ganadería zamorana de Antonio Santos.
Dos vaquillas ponían punto y final a la tarde, también procedentes de la misma ganadería, a un encierro que ha transcurrido con normalidad.
Las fiestas de Arcenillas ponen fin a un programa pospandémico que ha cerrado con la tradicional chocolatada.