Bercianos de Aliste celebró ayer la jornada anual de convivencia y hermandad “La Pasión de un pueblo” que congrega cada verano a todos los originarios de la localidad que a la vez son el alma, corazón y vida de una de las Semana Santas más peculiares del mundo, declarada Bien de Interés Cultural. La organización, magnífica y exitosa, corría a cargo de la Asociación Cultural San Mamés.
Las campanas de la iglesia de sonaron llamando al rezo allá por lo alto de la colina, sin embargo, la Santa Misa en esta ocasión fue campera, en la ribera del río Aliste, completamente seco en este año de pertinaz sequía.
Hombres y mujeres, niños, jóvenes y mayores, rindieron un merecido y sentido homenaje al cura Pedro Faúndez Mayo, capellán de la Hermandad Penitencial del Santo Entierro, que en menos de un año como su pastor de almas se ha ganado el cariño, admiración y respeto de todos los feligreses de Bercianos.
Pedro Faúndez Mayo, nacido el 21 de octubre de 1980 en Zamora, se convirtió en el primer cura alistano en desarrollar su labor sacerdotal en Bercianos en pleno siglo XXI, pues sus ancestros son de Alcorcillo.
Su relación con Bercianos viene de mucho antes, pues Pedro Faúndez Mayo, ya como seminarista, diácono y sacerdote participaba en la Semana Santa, pronunciando hasta dos veces el Sermón del Descendimiento del Santo Entierro en los años 2013 y 2019.
Ordenado sacerdote el día 17 de junio de 2007, fue ante párroco de Monfarracinos y Molacillos (2007 a 2017) y Cubillos, Moreruela de los Ifanzones y Torres del Carrizal (2015 a 2017).
En septiembre de 2021 llegaba a la Unidad de Acción Pastoral de Valer de Aliste, que integra también a las parroquias de Bercianos, Fradellos, Gallegos del Río, Puercas y Domez de Alba. “Pedro es uno de los mejores curas y personas que han pasado por estos pueblos en muchos años. Ha sido un desgracia que el señor obispo nos lo haya quitado tan pronto porque es un vecino más de cada pueblo”, coinciden los feligreses de Bercianos de Aliste.
El homenaje contó con la presencia de todo el Cabildo del Santo Entierro del que el es capellán: Fernando González Rodríguez (presidente), Pedro Pérez Garrido (Juez), Manuel Blanco Martín (Abad de la Cera), Rubén Pérez Pérez (vicepresidente), Dominga Martín García (secretaria) y Juan Lorenzo Blanco, Marciano Pérez Blanco, Diego Pérez Pérez y Pedro del Río García (vocales). Los cuales le entregaron la estatua de “Penitente de Bercianos” com o agradecimiento a su trato y labor.
Pedro Faúndez Mayo dejará en septiembre la Unidad de Acción Pastoral de Valer de Aliste y se incorporará como administrador parroquial a las parroquias de Cañizal, Castrillo de la Guareña, Olmo y Vallesa. Y además llevará como párroco Morales de Toro, Pinilla, vezdemarbán, Villalonso, Villardondiego y Villavendimio. La vacante en lValer la ocupara Pedro Juan Martínez Serrano.
Alrededor de 300 personas participaron en la comida de hermandad y convivencia. En otras ocasiones la carne asada a la brasa era una de las exquisiteces del día. Este año, dado el peligro de incendios, se optó por una suculenta y sabrosa paella junto a las siempre exquisitas viandas alistanas de la matanza.
Museo de la Pasión
Bercianos de Aliste mantiene abierta hasta el día 10 de septiembre la Muestras “Rafael Sanz Lobato” que acerca la sobrecogedora Semana Santa captada por el ilustre fotógrafo en 1970. Se trata de auténticas joyas en blanco y negro que Rafael San Lobato donó a la Hermandad Penitencial del Santo Entierro. La exposición se puede visitar en la antigua “Escuela” y en las calles.
María Pérez Blanco es la nueva encargada del Museo y Centro de Interpretación de la Semana Santa de Bercianos, que ha reabierto sus puertas gracias al apoyo económico del Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora. Se abre de martes a domingo de 9 a 14 horas.
María, aparte de una de las personas más activas de la Cofradía, de la que forma parte, es la experta costurera artesana en elaboración de las emblemáticas capas pardas alistanas de honras y respeto, que tomó el relevo en Bercianos tras fallecer el histórico sastre Juan Gallego Baz.
Nadie como ella conoce la historia de la Pasión de Bercianos y, cómo no, de las capas pardas.
