Homenaje caluroso a los Gaiteros de Pedrazales, Modesto y Tarsicio Espada Varela, por sus 50 años enamorados de la gaita y fomentando su difusión dentro y fuera de las fronteras sanabresas.

Tres generaciones de gaiteros de Pedrazales acompañados de una familia de tamborileros, Ramos, abrieron este gran concierto y baile con una alborada. Modesto y Tarsicio tocaron acompañados de los hijos de Modesto, Modesto hijo, Víctor y Javier, y dos de sus nietos, Julián y el más joven Jesús de 17 años. La saga de Ceferino Espada “Alvarico”, nacido en 1858, se multiplica.

La gaita vibra en Pedrazales

La primera pieza de estos dos incansables músicos autodidactas de Alvarico fue la Ronda de Carballeda, para dejar paso a todo el repertorio de artistas sanabreses, asturianos, leoneses, gallegos y zamoranos que se sumaron al homenaje mostrando la variedad de sones de gaita para el baile.

La gaita vibra en Pedrazales

Una gaitera sanabresa pupila de los maestros de Pedrazales, Rocío Vasallo, hizo la presentación de este reconocimiento y agradecimiento “al gran trabajo realizad durante muchos años, por supuesto más de 50”. Siguiendo el paso de sus predecesores “mamaron el sonido de la gaita sanabresa desde niños” y “nunca dejaron de practicar este precioso instrumento, símbolo de la cultura, la música y, en definitiva, del folclore sanabrés”.

La gaita vibra en Pedrazales

Ni distancias, ni inclemencias existían para estos dos gaiteros si de lo que se trataba era de llevar la alegría de las gaitas. Lo más importante “el futuro de la gaita no corre peligro” y para muestra la explanada de Pedrazales ocupada de gaiteros, tamorileros y pandereteiras. Mención especial a los hermanos Santiago, Mateo, Francisco y Joaquín Ramos que acompañan al tambor a Tarsicio y Modesto “toda la vida, desde niños”.

Fiesta de la gaita en Pedrazales Araceli Saavedra

Por los que nos asistieron se guardó un respetuoso minuto de silencio: Santiago Viola veterano miembros de Atrapallada, Román del grupo Aires de Eria, Francisco Alonso del grupo Aturrio que lucharon por mantener la cultura y el folklore, y por las personas que fallecieron luchando contra los incendios. En este medio siglo recordaba Modesto Espada “hemos sembrado nuestras canciones y bailes por todos los pueblos de la comarca sanabresa y otras comarcas más de nuestra capital zamorana”. No todo era de color de rosa “a partir de los años 50, 60 y 70 la gaita sanabresa había muerto, pero los gaitas de los Gaiteros de Pedrazales seguían vivas”.

El legado arrinconado por la sociedad se mantenía tocando en las fiestas del pueblo y en las reuniones familiares, trasmitiendo a la generación siguiente este “don” del padre Alvarico. “Nuestra guerra no se había perdido, solamente algunas batallas” y con su empeño e iniciativa “como el Ave Fénix, hicimos resurgir de sus cenizas, la cultura musical sanabresa y los bailes tradicionales de nuestra comarca que habían desparecido”. 

Fiesta de la gaita en Pedrazales Araceli Saavedra

Y de estar al borde de la extinción los de Pedrazales han pasado a engrosar la Fonoteca de la Fundación Joaquín Díaz, recopilaciones del Consorcio de Fomento Musical de Zamora y referencia musical de gaiteros. Y la lista de participantes fue más que amplia: Rodrigo Bras, Baltasar Carbayo, Florentino Juanino, el grupo Atrapallada, Tirso Espada, Carlos Martín Aires, Alberto Jambrina, Federico, Aires de Eria, Miguel Ángel Moreira, Joni González e hijo, Luis Carbayo, Félix Barrio, Julio Sotillo Álvarez, Andrés Núñes, Pablos Carpintero, Agustín Riveiro, Leticia Alonso, Ángel Membibre, Pico Martín y José Manuel Brazales, Vicente Prado, Habas Verdes y las tres generaciones de gaiteros de Pedrazales.