La Opinión de Zamora

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Espantapájaros para asustar a los males

La XX Feria de Artesanía de Moralina presenta “el bosque de los espantajos” para homenajear a los antepasados

Un espantapájaros artesanal. | Emilio Fraile

Unas gafas que reposan sobre un libro a la luz del candil. Dicha luz alumbra un tratado sobre agricultura, concretamente, un capítulo sobre los “espantajos” se deja entrever. Este es el cartel de la XX Feria de Artesanía y Productos Típicos que tuvo lugar ayer en Moralina.

Cada año, esta feria tiene una temática diferente y, en esta ocasión, se ha querido honrar a los espantapájaros y a los libros. Como dijo Francisco Quevedo: “Vivo en conversación con los difuntos, y escucho con mis ojos a los muertos”.

Una artesana elaborando jarrones con flores. | Emlio Fraile

Uno de los organizadores Julio Borrego, escritor y lingüista, reflexionó sobre las palabras de Quevedo. “¿Qué es lo que dice? Que los libros nos permiten hablar con los difuntos, o sea, con nuestros antepasados”.

Bosque de los espantajos. | E. F.

Y, precisamente, Moralina trató de hablar, también, con sus antepasados. Aprovechar y valorar los objetos que dejaron como los “espantajos”. Pero no solo es simple recuerdo, “nos hemos fijado especialmente en ellos para ver si, además de pájaros, espanta los malos rollos”, confesaba Borrego.

Un puesto de cestos de mimbre. | E. F.

En la tarde de ayer, más de 70 puestos de madera, mimbre o astronomía, entro otros muchos, volvieron a una de las ferias pioneras transfronterizas de Sayago. No faltaron tampoco puestos portugueses de Tras Os Montes, pues “tenemos muchas relaciones con Miranda de Duero”, explicaba Borrego.

Varias personas en un puesto de un telar. | Emilio Fraile

Como atrezo añadido, la feria contó con un “bosque de los espantajos”, donde se pudieron ver diferentes espantapájaros y muchos de ellos artesanos.

No obstante, las secuelas del COVID siguen ligeramente presentes y, tal y como señalan desde la organización, “nos costó arrancar”, aunque en el resultado fue apenas perceptible. El gran ambiente que se vivió en Moralina, dejó un buen sabor de boca en el pueblo.

Un puesto de cerámica. | E. F.

20 años de historia

La Feria de Artesanía y Productos Típicos de la comarca de Sayago – Tras Os Montes tuvo su primera edición el 15 de agosto de 2001. Principalmente, su objetivo se basaba en “recuperar la artesanía perdida y conocer la conservada”, es decir, tratar de visibilizar la cultura y los oficios artesanos que aún siguen vivos.

Con el paso de los años, la feria comenzó a ganarse el prestigio de los asistentes e instituciones, coronándose así “como una de las ferias valoradas y reconocidas en el campo profesional de la artesanía”.

La promoción, el estudio y la investigación son los pilares de esta feria

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Si por algo destaca esta feria es, también, por querer involucrar a los asistentes, por ello, uno de sus puntos fuertes son los “talleres participativos”, donde elaboran piezas artesanales.

La feria de Artesanía, marca personal de Moralina, también ha logrado la implicación de los más jóvenes “muchos de ellos emprendedores” que han decidido apostar por ofrecer al público una fusión entre lo contemporáneo y lo tradicional.

La promoción, el estudio y la investigación son los pilares de esta feria, que no solo ha tratado de crear nuevos mercados, sino también ha querido fomentar la curiosidad por conocer las vivencias, inquietudes y tradiciones de nuestros antepasados, a través de las enseñanzas y el aprendizaje.

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