Las tierras de Aliste “son por encima de todo un paisaje de familiares y amigos: uno de los lugares de España con parajes más fascinantes, una historia más desconocida y un acervo mejor conservado, gracias a unas gentes sacrificadas y solidarias”.
Claro, certero y conciso, así definió a su tierra Sergio Rodríguez López-Ros, en su magnífico pregón para abrir oficialmente las fiestas patronales de San Roque y la Virgen de la Asunción en la villa de Alcañices. Un alcañizano y alistano de pura sangre llamado a ser y convertirse por méritos propios en el alma mater que con sus investigaciones está “condenado” a ser quien nos vaya descubriendo los entresijos de parte de nuestra oculta historia: la de Aliste y la de Alcañices. Allí donde ha estado, profesionalmente hablando, ha procurado siempre dar a Zamora, Aliste y Alcañices el lugar que merecen. Un incansable embajador.
Pregonero es el que proclama, y él con orgullo y honor proclamó a los cuatro vientos las bondades de Aliste y de su villa, las antiguas, presentes y futuras, ahondando en sus propias raíces: “Llegamos a España desde Portugal en el siglo XVIII, fruto de la guerra hispano-lusa de 1762”.
Entre todas las potencialidades de Alcañices ahondó y cautivó él con el pasado judío de la villa: fue un castro celta, una encomienda templaria (1210-1371), un señorío marquesal (1371-1820). “Pero es menos conocido que durante cinco siglos hubo una comunidad judía en Alcañices”. La judería de Alcañices existió entre 1259 y 1719. Fue la tercera más importante de la actual provincia, tras las de Zamora y Toro. A través del Archivo General de Simancas sabemos que en su momento de máximo apogeo estaba formada por unas 15 familias o 60 personas, es decir, un 10-12% de la población de la villa. Se relacionaban sobre con las juderías de San Pedro de la Nave, Fermoselle y Zamora.
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A partir del Archivo Histórico Nacional, del Nacional da Torre do Tombo en Lisboa, el de la Real Chancillería de Valladolid y el Archivo Histórico de la Casa Marquesal de Alcañices sabemos gracias al pregonero que sus apellidos –que muchos portamos– eran patronímicos como Garzón, Gonçales, Fernández, Lopes, Domingues, Rodrigues da Silva y toponímicos como Alepo, Miranda, Monzón y Toledo.Otros remitían a oficios como Ballistero y Cardoso. Finalmente estaban Da Costa, Vaz, Pereira y Ribeiro.
Llamó Sergio Rodríguez a luchar por el progreso: a reconvertir la Nacional 122 en Autovía del Duero, la linea ferroviaria de la Sierra de la Culebra en Corredor Atlántico: “Con unidad, picardía y tesón lo conseguiremos”.
La cultura es parte muy importante este año en el programa de las fiestas y un éxito fue el homenaje a la poeta alistana Margarita Ferreras con un recital poético y musical en perfecta fusión.
Margarita Ferreras
El cuarteto musical “Peces” ofreció piezas de diferentes estilos, desde clásica a fragmentos de bandas sonoras, que acompañaron de manera excepcional a la recitación de los poemas. Todas las personas participantes están relacionadas con Alcañices.
Se escucharon poemas de muy distintas épocas y estilos, por supuesto, algunos de Margarita Ferreras, otros de autores como León Felipe, Rosalía de Castro o Rafael Alberti. A su vez se escucharon composiciones de poetas alistanos y trasmontanos que dejaron al descubierto el gran valor artístico que atesoran las gentes de estas tierras.
El recital se desarrolló bajo un abanico idiomático, se recitó en diferentes idiomas: castellano, portugués, mirandés, gallego y árabe, con participantes de entre 8 y 89 años, todos ellos unidos en el convencimiento de que la poesía y la música son irrenunciables en la vida del ser humano.
La organización corrió a cargo del Circulo Literario Margarita Ferreras, patrocinado por el Ayuntamiento de Alcañices.
La jornada del sábado estuvo dedicada a la Fiesta de la sardina, con bailes nocturnos con Summer.
Antaño el 14 de agosto era “día de vísperas” y bienvenidas. A las 12 horas de hoy la alguacila Cristina Aguiar Fuentes será la encargada de dar el pregón tradicional desde el balcón de la Casa Consistorial como se ha hecho durante siglos. Se completará la mañana con el desfile de los gigantes y los cabezudos. A las 20.30 horas el auditorio municipal “Tratado de Alcañices” acogerá la obra de teatro “Descalzas” con la compañía La Tuerta. La orquesta Princesa pondrá la música a la primera verbena popular a celebrar en la Plaza Mayor.
