Las peñas de Venialbo cogerán esta tarde el estandarte para dar comienzo oficial a las fiestas de la Virgen de la Asunción y San Roque de 2022, con más ganas que nunca de disfrutar de los toros, las bodegas y las verbenas, después de tres años sin festejos patronales.

La concentración comenzará a las 18.30 horas en el patio de las escuelas para dirigirse todos juntos al Ayuntamiento al ritmo de la charanga Cucu Band.

Los quintos de 2020, 2021 y 2022 darán el pregón todos juntos, anunciarán a la reina y las damas de las fiestas, y tras el saluda del alcalde, Jesús Vara Colino, sonará el esperadísimo “chupinazo”.

Tradicionalmente, las peñas continúan las fiestas en las bodegas. La charanga seguirá sonando para animar a todos a bajar hacia la plaza de Los Negrillos en torno a las 23.30 horas, cuando comenzará a sonar la macrodiscoteca Nuevo Origen.

El encierro del domingo será por la tarde, a partir de las 18.45 horas, primero por la pradera y después por las calles, con tres toros y seis bueyes. Venialbo es un pueblo acogedor y las peñas seguro abrirán sus bodegas a vecinos y visitantes tras el encierro, cuando la charanga El Duende se encargará de animar la jarana. Esa noche sonará la orquesta Ipanema.

Encierro en la pradera de Venialbo.

El lunes, día de La Asunción, solemne misa castellana a la una del mediodía, y después vino español para todos los vecinos en el salón multiusos. Por la tarde habrá partido de pelota mano, un deporte tradicional de la provincia, antaño muy seguido, a cargo de dos parejas de jugadores que llegarán desde el País Vasco.

El encierro del lunes será nocturno, a partir de las 23.45 horas. El Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo para iluminar el recorrido con cerca de 400 puntos de luz. Al finalizar, verbena con la macrodiscoteca móvil Alefran.

El martes, día de San Roque, también habrá misa a las 12.30. El encierro del martes será urbano, y por la tarde, a las 18.45 horas. LA verbena nocturna será con la aplaudida orquesta Stradivarius.

El miércoles Venialbo acapara el protagonismo en el mundo taurino con el encierro de “San Roquito”, por el campo y las calles, desde las 10.30 horas. Los niños podrán imitar a los mayores en un encierro con carretones a las 19.30 horas. Por la noche, fin de fiesta con fuegos artificiales a las 23.30 horas y la orquesta La Huella a continuación.

Terminar las piscinas, el próximo objetivo del municipio

Si las fiestas de Venialbo tienen algo que las distingue de otros festejos patronales, eso es la colaboración conjunta de todos, tal y como reconoce su alcalde, Jesús Vara Colino. El Ayuntamiento hace un esfuerzo presupuestario para que todo salga a pedir de boca, pero los propios vecinos colaboran en distintos aspectos de la organización, desde la colocación de las talanqueras en el recorrido de los encierros, hasta las actividades que preparan los quintos, por citar algunos ejemplos.

Ese espíritu de unión es una de las razones que subyacen en la excepcionalidad de Venialbo, uno de los pocos pueblos de la provincia que mantienen su población e incluso crecen algunos años. La escuela cuenta con más de 20 niños, algo impensable en 2007, cuando solamente contaba con siete alumnos matriculados.

En el último año el Ayuntamiento ha continuado con la renovación de las tuberías de saneamiento y ha construido un nuevo depósito de agua y un segundo pozo, con ayuda de la Diputación, para utilizar en caso de emergencia.

El próximo gran proyecto para el municipio es terminar la construcción de las piscinas municipales, una obra que se va repartiendo en varias anualidades para evitar endeudar al pueblo, con visión de futuro. Ya hay listos 75.000 euros de los planes provinciales para esto.

En el capítulo de políticas sociales, en los últimos tiempos se han promovido cinco talleres de formación y empleo. Servicios municipales como la guardería atiende a 14 niños, y el comedor municipal alimenta a diario a una veintena de personas mayores.