El pueblo de Codesal –residentes, veraneantes y Asociación- se vuelca estos días con la celebración de su 35 Semana Cultural “Raíces” con una alta participación en el plantel de actividades programado para un público de todas las edades. Siendo fiel a sus orígenes, la apertura del Museo Etnográfico Las Raíces esta semana marcó la línea ascendente del programa que culminará el próximo domingo con una misa y una gran verbena.
Una de las actividades que más espectadores atrajo este miércoles, fue la demostración de cetrería de aves rapaces y serpientes a cargo del cetrero Roberto González de la empresa “Aereonatura” dedicada a las exhibiciones de aves y talleres de cetrería, procedente de Salamanca. Una exhibición que comenzaba con una charla didáctica sobre las diferentes aves rapaces, diurnas y nocturnas, que participaron en la muestra.
Tan espectacular como sus vuelos fue la charla sobre las diferentes aves, como los halcones de Harris, conocidos como los lobos del aire y que para el público fueron presentados: Artemisa y Jerry. El macho, un pollo todavía de un año, hizo una exhibición magistral acudiendo a la llamada de su entrenador sobrevolando a ras de las cabezas de los espectadores. Esta especie “cría en cactus”.
La más inquieta era Luna, una lechuza de tres mudas, y se guían, como los murciélagos por ecolocalización. Tienen muy desarrollado el oído, de ahí que al público se le pidiera silencio, para hacer los vuelos y mantener la concentración del ave. Su disco facial, que conforma algo parecido a un corazón, le ayuda a captar los sonidos. Su vuelo es silencioso, gracias a la estructura de sus alas. Esta rapaz nocturna no se alimenta del aceite de las lámparas sino que usa ese aceite para “lavarse” las plumas, una aclaración que a Roberto González le permitía desbancar el mito de la lechuza bebiendo el aceite.
El ave más espectacular por su tamaño es el búho Real de costumbres de caza nocturnas pero cuya pupila naranja le permite dilatarse o cerrarse para adaptarse a la luz, rompiendo otro mito de estas aves de hábitos nocturnos. En teoría no tienen depredadores aunque el uso de plaguicidas por los humanos para exterminar el ratón, una de sus principales piezas, repercute en su mortalidad. Aunque se alimenta de roedores, se ha llegado a encontrar en algún nido restos de zorro, no está claro si por depredación o por carroña.
La exposición de aves incluso contó con una “estrella” de cines, Marcus un aquila rapax o nipalensis de 32 años de edad “un abuelo” que ha participado en 12 películas y 6 documentales. Esta especie es esteparia y guarda un gran parecido con el áquila real. El ejemplar iba a ser sacrificado pero fue adquirido por este cetrero para su exposición.
Otra especie no autóctona es el cernícalo americano, “Chispa” protagonista de la muestra, y de menor tamaño que el resto de aves rapaces. Se alimentan de insectos y reptiles. Es un ejemplar de este año. El halcón jerifalte peregrino es un “híbrido” de varias especies y cuya característica más sobresaliente son lso 450 kilómetros por hora de velocidad que llega a alcanzar. Se alimenta de presas de pluma y el vuelo del cortejo es espectacular, la hembra recoge en vuelo una presa entregada por el macho, si la acepta la hembra es receptiva para la cópula. La Cetrería es en estos momentos un mercado copado por los jeques árabes y en España, por sus condiciones climáticas, es el mejor país de cría.
El público, con muchos niños en las primeras filas, siguió con atención tanto las explicaciones como los ejercicios de vuelo, en los que eran premiados con comida, y participaron de las pruebas más complicadas. Una pitón reticulada amarilla –no albina- cerró esta demostración suscitando mucha atención entre los asistentes.
La cerámica de Moveros centro el taller “Pascual” de alfarería de Moveros impartido por el maestro alfarero “Paco” que realizó varias piezas en el torno tradicional, mientras los vecinos se decantaban por cuencos, platos y fuentes manufacturadas a la hora de comprar.
