La Opinión de Zamora

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La asociación Cryosanabria retira decenas de kilos de vidrio del vertedero de Puebla

El camino del repetidor es un basurero antiguo a cielo abierto con cientos de toneladas de botellas sin retirar y que entrañan riesgo para personas y fauna

Varios momentos del trabajo de recogida de basuras llevado a cabo por voluntarios en Puebla de Sanabria | Araceli Saavedra

Un pequeño grupo de voluntarios de la Asociación Cryosanabria ha retirado decenas de kilos de vidrio del vertedero incontrolado del municipio de Puebla de Sanabria, situado en el camino del repetidor entre los términos de Ungilde y Puebla.

La asociación Cryosanabria retira decenas de kilos de vidrio del vertedero de Puebla

Esta acción es una llamada de atención y concienciación sobre la necesidad de reciclar y no arrojar los desechos al entorno. Esta campaña se enmarca dentro del Proyecto Libera, coordinado por la Sociedad Estatal de Ornitología (SEO) y llevado a cabo por la asociación sanabresa con el apoyo de Ecoembes. El vidrio retirado se llevó hasta el contenedor de vidrio más cercano situado en la Estación ferroviaria de Puebla de Sanabria, una de las más bonitas de España pero frente a su cara B que es la colina del repetidor como basurero permanente.

La asociación Cryosanabria retira decenas de kilos de vidrio del vertedero de Puebla

Este paraje era un “biotopo” donde crecían encinas, sin llegar a formar bosque, una especie mediterránea que marca la transición con la vegetación atlántica. Un par de encinas crecen rodeadas de cristales, latas, porcelanas, en lo que fuera el basurero del municipio. Unos metros más arriba se acumulan capas y capas de cristal imposible de retirar en su totalidad con el personal voluntario y los medios básicos: unas bolsas, unas cajas, unos guantes y mucho cuidado para no cortarse ni pincharse.

El riesgo de incendio en este entorno queda patente en decenas de botellas deformadas por el extremo calor que soportan, un día de verano o el mismo fuego que ha arrasado algunas veces la zona, calcinando también las encinas que había y de las que no queda más que un puñado de árboles.

Por el camino se rastrea la presencia de fauna, jabalíes y cérvidos, que han pasado temprano. Para ellos también es un riesgo pasar por la zona ante el riesgo de lesiones en las patas. Concienciar es la palabra clave al ver que por muchas botellas que se retiren no se acaban.

El cristal que aflora es de hace décadas, con las formas de botellas más famosas y piezas codiciadas por coleccionista cuando están completas: refrescos, perfumes, cosméticos, tazas, platos, latas, cazuelas, ollas, botijos, saleros, vinajeras, porcelanas y hasta platillos con el nombre del bar para el que se fabricó.

La asociación Cryosanabria retira decenas de kilos de vidrio del vertedero de Puebla

Uno de los voluntarios recoge alguna botella para reconvertirla en bebederos de aves, ha hecho alguno y con el nuevo hallazgo puede seguir dando ese nuevo uso. Aparecen algunas botellas de anís, que en otra época eran buenos instrumentos de percusión. Hasta un orinal. Miles de kilos de basuras de vidrio, fundamentalmente sin reciclar que ocupan uno de los mejores miradores con vistas a la villa y a la estación. Los voluntarios se llevan algún recuerdo de vidrio para hacer, por ejemplo, un florero con una botella de color. Reciclar.

Una de las participantes resume la escena y la labor “estoy con los chicos de la Asociación recogiendo el vidrio que los cerdohumanos han arrojado”. Por arrojar que no sea, hasta aparece la hucha del Monte de Piedad de Salamanca, pero vacía. De no retirarse todos los depósitos de vidrio y reciclarse, sin duda será un yacimiento de interés, lo mismos que las loseras famosas de Ungilde que proliferaron por la zona.

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