La concejala del Ayuntamiento de Otero de Bodas por el grupo socialista, Natalia Rodríguez, renunciaba el pasado 24 de junio a su cargo por discrepancias con el Alcalde y su equipo de Gobierno, como detalla en un comunicado. La ya ex edil municipal era responsable de la pedanía de Val de Santa María y del área de festejos, si bien en la práctica carecía de capacidad decisoria alguna, según denuncia en su escrito. Alega “discrepancias continuas” y que ha sido “excluida sistemáticamente de cualquier toma de decisión”.

Ayuntamiento de Otero de Bodas, que incluye las localidades de Otero de Bodas y de Val de Santa María, cuenta según el censo de 2021 con unos 150 vecinos, para su gobierno local se eligen a cinco concejales entre quienes designan al alcalde del municipio. En las elecciones de 2019 el grupo socialista obtuvo cuatro concejales (entre ellos Natalia Rodríguez), resultando también electo uno más por un grupo independiente. A consecuencia de ello la localidad de Val de Santa María (con cerca de 40 vecinos) se quedó sin representación municipal.

Las impresionantes imágenes de las llamas junto a las vías del tren en Otero de Bodas

Las impresionantes imágenes de las llamas junto a las vías del tren en Otero de Bodas T. S. / S. A.

Natalia Rodríguez ha constatado “serias diferencias tanto con el Alcalde, David Ferrero, como con la teniente de alcalde, Eusebia Lorenzo”, asegura que no le permitían tomar decisión alguna: “todas mis propuestas caían una y otra vez en saco roto con un ‘ya se mirará, ya se hará’ lo que en la práctica hacía que mis responsabilidades fuesen irrelevantes del todo. La cuarta concejala socialista, Ángela Santos, sin funciones asignadas, “apenas participa en la actividad municipal, de los alrededor de 15 plenos de esta legislatura sólo ha participado en el primero para aceptar el cargo y en los 2 -3 últimos, tras ser criticada abiertamente por su falta de participación en los anteriores incluso ni siquiera se la vio durante las fiestas patronales, teniendo, eso sí, que ir a buscarla a Zamora, donde reside”, asevera la edil dimitida.

Una de las principales discrepancias que expone la ex concejala era la forma de convocar los plenos municipales, ya que estos siempre son anunciados por WhatsApp con justo 48 horas de antelación –lo mínimo establecido en la ley de bases de régimen local–, hecho que hace que los asuntos a tratar apenas puedan ser preparados, y a la vez impide o dificulta su publicidad entre los vecinos.

Transcurrido “más de un mes desde el devastador incendio de la Sierra de la Culebra, que ha calcinado el 90% de los terrenos de Otero de Bodas, el máximo representante municipal aún no se ha reunido con los vecinos ni con el resto de concejales para explicarles la situación actual del pueblo tras el incendio y las propuestas de futuro, todo ello a pesar de afirmar que tiene que asistir a una media semanal de tres reuniones en Zamora, lo que obliga al alcalde a desplazarse desde Valladolid, donde reside de forma habitual, con cargo a las arcas municipales”.

El 13 de julio, cuando se daba cuenta en pleno de la dimisión de la concejala, a propuesta personal del alcalde “porque todos los vecinos, de Otero, le pedían que hubiese fiesta”, se aprobó un incremento del gasto presupuestado en 21.000 euros para destinarlo íntegramente a las fiestas patronales de Otero celebradas el 24, 25 y 26 de julio, que el propio alcalde organizó personalmente.

Mientras, los residentes en Val de Santa María, a escasos días de celebrar sus fiestas patronales –el Corpus, que siempre retrasan a la segunda semana de agosto para contar con los veraneantes– desconocen qué presupuesto tienen, quién amenizará las fiestas y qué actividades tendrán.

Propuestas desestimadas

En el mismo pleno del día 13 fueron desestimadas todas las propuestas formuladas por el concejal del grupo independiente, entre ellas eliminar el complemento de 800 euros mensuales con el que la Corporación Municipal, a propuesta del alcalde y con el único voto favorable del Grupo Socialista, se bonifica mensualmente al actual secretario desde su llegada hace año y medio tras denunciar una deficiente gestión de la anterior persona que ocupaba el puesto. También se propuso peatonalizar la calle “del Cura” para que el único bar del pueblo pueda ampliar la terraza y así seguir subsistiendo todo el año, a la vez que se elimina un riesgo innecesario de atropello para los clientes en general y sobre todo para los niños y ancianos en particular.

Se rechazó actuar inmediatamente sobre los terrenos públicos del monte conocido como el Muelo de la Vieja, para eliminar la madera quemada y tratar de minimizar los efectos del reciente incendio. Además de solicitar limpiar, por los 2 operarios municipales, la antigua ermita de Val de Santa María, hoy de propiedad municipal y en estado ruinoso.

Otero durante la celebración de sus fiestas patronales contó, además de actividades infantiles y bailes regionales, con la presencia de los grupos musicales Jaguar, La Huella y El Portal de Carmen. “En Val de Santa María “nos preguntamos: ¿Quién vendrá? ¿A qué precio y con qué presupuesto?, ¿Por recomendación de quién?”, afirma la concejala.